Pareciera que llevo un tiempo con el sueño trastocado. Hace poco contaba lo de la etapa de insomnio por la que pasaba. El trastorno podía estar motivado (o no) por circunstancias diversas ,endógenas, exógenas o alucinógenas entre otras. El caso es que pasó, como siempre el tiempo pasa y el tiempo siempre pasa, como siempre, de pasada (parafraseándome a mí mismo en aquella rima del año nuevo del 2005). Y el caso es que, quizás porque empezó a preocuparme el sueño, he seguido teniendo ligeros trastornos. Ahora mismo ignoro si son los trastornos propios de la treintena que llegan 5 meses tarde o si son meras coincidencias, pero lo que es indudable es que trastornos son.
Anoche por ejemplo descansé perfectamente, pero, sin embargo, no dormí de un tirón como suelo sin recordar absolutamente nada de lo soñado. Anoche mi sueño se ve que era mucho menos profundo pues iba teniendo un sueño tras otro. Luego me desperté y no recordaba ninguno de ellos así que no sé si durante el sueño (en el amplio sentido de la palabra) pude aclarar o decidir alguna cosa. La verdad es que no me suena, tengo más bien la conciencia de que mis experiencias oníricas fueron de lo más triviales aunque, por supuesto, no lo sé.
He hablado de trastornos en plural y he citado los dos más claros pero (también quizás sean fantasías mías), mi sueño últimamente se ha vuelto más irregular. Lo mismo casi me despierto para la hora pactada con el despertador que el despertador me saca del más profundo de los sopores. Aunque tampoco habría que darle más vueltas. Como dice mi amigo Jacin ... "No lo pienses más, eso es que te estás haciendo viejo"
Un saludo, Domingo.
martes, febrero 20, 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario