Aunque pareciera que llevábamos algún tiempo de verano, la verdad es que ha llegado hace muy poquito. El caso es que desde que entró, ha pasado una semanilla más o menos "normal" pero con algún que otro puntito a destacar.
En primer lugar, se han producido ya las primeras presentaciones en sociedad, amigos, ya se sabe. En particular el domingo pasado acudimos a una boda y fruto de la boda deberían haber salido alguna que otra foto en las que aparecemos juntos PEROOOOOOO, las energías negativas de la tarjeta de memoria hicieron que unas cuantas fotos se velaran y no hayan podido ser recuperadas :-P. Al menos sí que se pudo salvar de la quema alguna que otra.
Además, esta semana pasada ha coincidido con un resurgir futbolístico de mi persona que ha podido marcar goles tanto en fútbol sala como en fútbol siete. Lo nunca visto. Resurgen mis esperanzas de dedicarme al fútbol profesionalmente como mascota :-O.
En el otro fútbol, al final juego promoción y hasta la semana próxima no se sabrá si me mantengo o no aunque, claro, yo espero que sí que para eso juego en casa, tengo todo el poder de la hinchada animándome y por si fuera poco tengo el espíritu por las nubes a pesar del 5-0 que me endosaron en el último partido de liga. Cachiss.
Bueno, y pasamos a otro tema, laboral esta vez. Esta semana han despedido a una chica de mi proyecto. La verdad es que aunque pueda parecer que es una excusa para calmar una hipotética mala conciencia, yo creo que le han hecho un favor. Por si alguno tenía alguna duda, no la han despedido por algo que haya hecho o dejado de hacer en el proyecto actual, en el cual llevaba poco tiempo, sino por su trayectoria general. Todo el mundo me ha dicho que era una persona muy torpe, de ésas que en un proyecto te retrasa más que adelanta. Yo no la he supervisado directamente pero ésa es la sensación que da desde fuera tras haber hablado con algunos de sus compañeros.
El caso es que, aunque ahora mismo pueda parecer una putada (y probablemente lo es para ella), no estaba metida en ningún piso, se lleva una indemnización y tiene dos años de paro para saber en qué dirección puede encaminar su vida. Por ese motivo creo que realmente se le ha hecho un favor. En estos casos se suele utilizar la frase ésta tan manida de "esto no es una ONG"; pero es más, aunque se tratara de alguien a quien hay que ayudar, lo ideal es hacerlo consiguiéndole un puesto que pueda desempeñar sin problemas o al menos en un 80-90%. ¡Qué menos!, ¿no?. Es como si a mí quisieran ayudarme a jugar al fútbol, si me buscan un equipo de amigos que vengan todos los sábados de forma que podamos jugar en condiciones, ya me harían un rey. Lo que no tiene sentido es que me llamen del Real Madrid y quiten al preparador físico de Casillas para ponérmelo a mí.
Volviendo a la parte que a mí me toca, se trata de la segunda persona a la que tengo que comunicar (aunque en este caso no comuniqué nada, simplemente hablé con la chica después) que no sigue. Pero este caso es ligeramente distinto. El primero era un chico que nos habían vendido como experto sin serlo, nosotros teníamos todo nuestro derecho a prescindir de sus servicios y él a pedir explicaciones a su empresa (que no es la nuestra) por mandarlo a un sitio sin tener las características apropiadas para el puesto. Pero esta segunda es una chica que ha superado los criterios de selección internos de la empresa, es una compañera, tú eres su responsable y por tanto la situación es ciertamente diferente.
Sin embargo, reconozco que actué casi sin sentimientos (Giovanni siempre tiene razón) le dije cosas que necesitaba oír, otras que debía oír y callé un tercer grupo de cosas que sólo podían empeorar su situación emocional. Me asusté un poco por mi frialdad en esa situación y lo achaco a que pienso que eso no puede pasarme a mí o a mis compañeros, que a nosotros llegada una situación límite nos someterían a Mobbing, nos mandarían a Kabul o alguna cosa así pero que no nos llegarán un día de la noche a la mañana y nos invitarán amablemente a marcharnos. Sin embargo, ¿quién sabe?.
Bueno, como quiera que ya ha llegado el verano, quisiera acabar con algo de tono más alegre. Y no es más que ahora me voy al piso, a dar una vuelta por allí, ir a la playa, colgar la diana de dardos si se tercia y ya veremos qué más. Buen fin de semana a todos, independientemente de cuando lo leáis ... si es que lo leéis jejeje.
Un saludo, Domingo.
sábado, junio 30, 2007
domingo, junio 24, 2007
Fotos de Úbeda
Pues podría decirse que éste es el viaje en fotos. Falta la gente pero normalmente no me gusta poner fotos de gente :-). Y en cuanto a las fotos, llevo ya gastado un 1% del espacio permitido; a ver cuánto me dura jejeje.
Área de servicio de la ida.
Motor en la carretera a causa de un accidente.
Edificio a la entrada de la ciudad
"Cosa" en la acera; imagino que para que no puedan aparcar
Ayuntamiento visto desde un lateral
Iglesia de Santo Domingo (a confirmar por Giovanni), aunque yo no estuve allí :-(.
Interior del teatro - Anfiteatro
Interior del teatro - Butacas
Interior del teatro - Vista del escenario
Estatua frente al ayuntamiento, monumento por la paz a las víctimas de la guerra. Tiene un aire a una "Piedad".
Hotel en el que se celebró la comida
El área de servicio de vuelta:
Un saludo, Domingo.
Área de servicio de la ida.
Motor en la carretera a causa de un accidente.
Edificio a la entrada de la ciudad
"Cosa" en la acera; imagino que para que no puedan aparcar
Ayuntamiento visto desde un lateral
Iglesia de Santo Domingo (a confirmar por Giovanni), aunque yo no estuve allí :-(.
Interior del teatro - Anfiteatro
Interior del teatro - Butacas
Interior del teatro - Vista del escenario
Estatua frente al ayuntamiento, monumento por la paz a las víctimas de la guerra. Tiene un aire a una "Piedad".
Hotel en el que se celebró la comida
El área de servicio de vuelta:
Un saludo, Domingo.
sábado, junio 23, 2007
Fútbol los sábados por la mañana
A la vista de que cada vez somos menos los que acudimos al sagrado deber de jugar un sábado por la mañana, hemos decidido tomar medidas extraordinarias y oportunas. Un compañero ha sacado una foto del último partido que jugamos:
Pues eso, si alguien se apunta ... razón aquí ;-).
Un saludo, Domingo.
Pues eso, si alguien se apunta ... razón aquí ;-).
Un saludo, Domingo.
viernes, junio 22, 2007
Gran Donante "Andalú" 2/2
Bueno, habíamos quedado en que llegábamos al hotel. Antes de nada, para Giovanni, la respuesta es que no. No dio tiempo a ver nada de nada. Simplemente vimos el ayuntamiento por fuera ya que pillaba de camino entre el sitio donde nos dejó el autobús y el teatro. Una lástima porque tanto Úbeda como Baeza, pero en especial Úbeda es un sitio que hace unos años que tengo ganas de conocer mejor. Ya puedo decir que he estado, pero no que lo conozca.
Total, que entramos al hotel. El hotel tenía pinta de ser un pelín antiguo, aunque la verdad es que se encontraba bastante bien conservado. Bajamos unas escaleras y, por el hueco, junto a nosotros una lámpara que pendía de un cable larguísimo hacía las veces de Péndulo de Foucault. Entré en la sala que nos había tocado en suertes después de exteriorizar el malestar que aquejaba a mi vejiga. Por cierto, los dibujitos de las puertas de los servicios tenían su gracia y me quedé con dudas acerca de si debía fotografiarlos o no puesto que aún siendo graciosos, tampoco era algo sublime la verdad.
Pues el caso es que entro en el salón y me preguntaba ... "A ver quién me toca ahora de compañero de mesa". Recordé a la amable pareja con la que compartí mesa en el Seminario hace ya dos años y tras revisar con la mirada si mi amiga la del autobús estaba cerca, jejeje, me senté en una mesa en la que había un señor que había venido con nosotros en el autobús. Al poco llegaron (o se sentaron) otros y la mesa se pudo considerar cerrada.
Dio la casualidad (o quizás no, no lo sé) que la mesa la formábamos personas de diversa procedencia. Había un matrimonio, a mi izquierda, de ubetenses o al menos vivían allí. Rondarían los 50 años y ella la verdad es que era todavía muy guapa, sin duda, en su juventud tuvo que ser un bellezón. Con estos señores de Úbeda fue con los que más hablé.
También intercambié alguna que otra conversación con los que estaban a su izquierda, unos señores del Puerto de Santamaría. Además, curiosamente, ambos me resultaban familiares, sobre todo él. Por eso, en un primer momento, pensé que eran malagueños y los había debido ver en el autobús. Pero no era así. Lo curioso fue que fue él quien me preguntó si nos conocíamos. Resultó que era profesor de instituto pero también tenía una empresa de informática y formación y venía de vez en cuando por el Parque Tecnológico ya que convinimos que debíamos conocernos de eso aunque la verdad, todavía no sé muy bien de qué porque es bastante improbable que yo lo conozca del trabajo y realmente su cara me sonaba demasiado como para ser sólo de haberlo visto pasar una vez de visita por la empresa.
A continuación se encontraba una pareja de Chiclana con la que no hablé mucho, la verdad. Es más luego les mandaría la foto que les hice y el correo que me dieron resultó no ser correcto o al menos me rechazó el mensaje.
Las siguientes eran dos hermanas de Mijas y por último, justo a mi derecha, el matrimonio que había cogido el autobús y que también era de Mijas. Con ellos también hablé algo aunque, la verdad, el tipo de conversación de este hombre no era precisamente ésta que te embelesa y que desearías que no acabara nunca :-).
Bueno, pasemos ya a la comida. Lo primero fueron los típicos embutidos en los que, como nota diferencial, se había incluido a la mojama. Lo siguiente, lo que en otro caso hubiera sido un primero, fue un surtido, un pequeño menú degustación diría yo de delicatessen variadas. Todo estaba muy bueno en general aunque la verdad es que las delicatessen eran sobre todo productos de freiduría. Eso sí, destacaron "las gabardinas perfectas" que vestían las gambas. Qué cosa, nada de rebozado, una gabardina gambera con todas sus letras :-). Finalmente, como plato fuerte, o escalopines de cerdo o dorada al horno. Yo pedí la dorada y si bien estaba buena, tampoco es que vaya a matar yo por ella y encima tenía muchas espinas.
Acabando la comida alguno, creo que la mujer del profesor, me preguntó la edad que tenía y comentó algo así como que debía haber sido un ejemplo de constancia. Contesté, expliqué que intercalaba sangre y plasma y para mi propia sorpresa, el ubetense resulta que llevaba 62 donaciones mientras que yo iba por la 69 (pronto será la 70 e intentaré que coincida con mi aniversario como donante; 10 años, 70 donaciones). De esta donación pillaron ripio las hermanas y luego en el autobús iban hablando de que tenían que preguntar para ver cómo iba lo del plasma, jejeje. Hago un inciso para comentar que si bien estoy muy orgulloso de ser donante e igualmente estoy muy orgulloso de llevar casi 70 donaciones puesto que esto es algo que he hecho yo, no lo ha hecho nadie por mí ni ha sido heredado, no entiendo lo de donar plasma "para conseguir más donaciones" sino porque realmente es un tipo de donación necesitada y si tú puedes pues perfecto. Yo, por ejemplo, si tuviera que elegir sólo entre sangre y plasma elegiría plasma puesto que sé que donantes de sangre tienen para parar un tren y de plasma ... de plasma no tanto.
Volvemos entonces a la comida para prácticamente darla por acabada. Aunque no la daremos por acabada sin antes comentar que los señores ubetenses nos explicaron lo que había pasado con el alcalde. La excusa oficial era que tenía tres actos en Baza pero hay que tener en cuenta que ni siquiera mandó un representante al acto, así que la excusa no sirve de mucho. Lo que había pasado en realidad es que tras gobenar en coalición con el PA (algún día quizás explique por qué obligaba yo siempre a los dos partidos más votados a formar coalición para evitar las extorsiones de los mini-partidos) y tras pensar que iban a a ganar las elecciones con la gorra, resultó que había pedido la mayoría absoluta y ahora PSOE e IU (creo) iban a formar gobierno y el alcalde entrante resulta que tomaría posesión justo al día siguiente. Así que se supone que quiso evitar "propaganda" para la ciudad que pudiera llevarse su rival socialista. No soy yo muy dado a estos exabruptos pero ... ¡¡¡menuda memez!!!.
Allí en la comida se encontraba precisamente la segunda del PSOE para la alcaldía de Úbeda y era una hematóloga que estaba allí precisamente por su condición de hematóloga. Una vez que pasó por nuestro lado, la señora ubetense la llamó a capítulo para desearle todo tipo de parabienes y también para hacerle saber el descontento con la actitud del alcalde saliente. La señora comentó que ellos lo harían bien y tal y cual. Nada nuevo bajo el sol.
Y con esto ... yo creo que con esto podemos dar por acabada la comida. Hice unas fotos que luego distribuí y debo reconocer que sólo el de Mijas ha sido el único que me ha respondido dándome las gracias.
A continuación, nos montamos en el autobús y salimos de Úbeda con más facilidad de la que entramos jejeje. Me dediqué a dormir la mona pero no antes de que me encontrara que mi sitio había sido "usurpado" de nuevo. Me fui yo mismo a otro que estaba libre pero sus anteriores ocupantes no tardaron en aparecer reclamándolo así que volví a irme a otro nuevo sitio para encima tener que escuchar al señor mayor decir que a ver si me decidía que iba a probar todos los sitios; que primero había estado allí, luego allá, luego acullá etc. Yo le comenté que salvo el primer cambio que fue para dormir más cómodo, el resto habían sido forzados, al haberme quitado alguien el sitio y además le acusé sibilinamente de espiarme. El hombre se ofendió (no esperaba menos) y empezó a justificarse así que al menos conseguimos cambiar el guió relativamente pronto pues tampoco tenía muchas ganas de que aquel hombre, con pinta de graciosillo, la cogiera conmigo toda la tarde :-).
Pronto se normalizó la cosa y, entre siesta y siesta, estuve hablando con el señor y la señora y resultó que eran los tíos de Pily, una compañera de facultad a la que hace mucho que no veo y que, cosas de la vida, en Sevilla hizo amistad con un compañero de trabajo y su mujer. Bueno, pues el caso es que estaba de baja porque había tenido un niño hace unos meses. Luego comentándolo con él, me dijo que por lo visto no había pasado demasiado buen embarazo y la verdad es que no me extraña pues se trata probablemente de la persona más hipocondríaca que yo haya conocido nunca. Me la imagino pensando que cada movimiento del niño significaba algo malo ... en fin, según parece todo fue bien. Eso me recuerda a Estefanía, compañera del trabajo a la que también le quedan un par de semanas para dar a luz. Esperemos que todo le vaya perfecto también.
Otra anécdota con los "vecinos" es que una de las dos hermanas con las que había compartido mesa y que previamente me habían quitado el sitio, dijo que le dolían los pies y que ese asiento era mucho más incómodo que el que tenían antes. Dijo además sin preguntarle nadie que su hermana era la que se había empeñado en coger el sitio y la verdad es que no sé por qué, quizás porque el asiento se podía echar más para atrás al no tener nadie detrás, sólo el hueco de la escalera. En fin, que al final les salió el tiro por la culata porque no contaban con que ese asiento estaba unos cuantos centímetros más alto que el resto y esto les impedía poner los pies en el suelo. Y es que ya lo dice alguna que conozco yo, los viejos es que son muy trabajosos :-D. Por lo pronto, nosotros a ver si llegamos.
Y ya casi llegamos al final, falta parar en Loja. Paramos allí, en el área de servicio del lado opuesto al de por la mañana, el Manzanil Área. Allí aproveché para comprar alguna cosilla que tenía ganas de comprar. Vi algunos de los dulces que, años ha, traía mi padre cuando paraba allí. Y compré los huesitos de santo. Pensé en comprar unos suspiros o algún otro pero al final me decidí por el queso de almendras. Por cierto, tendría que mirar dónde ha ido a parar que lo mismo se lo han zampado ya todo jejeje. Allí vi también alguna cosilla que me gustaba para el piso pero la verdad es que no veía claro qué sitio podía ocupar así que allí se quedaron.
En fin, volvimos a salir para darle el último tironcillo al día y aproximadamente una hora después llegamos a Málaga. Allí, en la acera opuesta a donde habíamos partido, nos hicimos un par de fotos y con estas cada uno volvió a su casa.
Bueno, creo que esto es más o menos todo lo que dio de sí un día de hace algo más de una semana. Hoy lo que queda es saber si dentro de unos minutos mi equipo de Hattrick se salva definitivamente del descenso directo y entra en promoción o si nos la jugamos en la última jornada de liga contra un equipazo ... en su casa.
¿Mañana?, mañana será día de boda. El atuendo está todavía por decidir y la hora ... bueno, aprovecharemos ahora que no me lee para rogar que llegue puntual :-P.
Un saludo, Domingo.
Total, que entramos al hotel. El hotel tenía pinta de ser un pelín antiguo, aunque la verdad es que se encontraba bastante bien conservado. Bajamos unas escaleras y, por el hueco, junto a nosotros una lámpara que pendía de un cable larguísimo hacía las veces de Péndulo de Foucault. Entré en la sala que nos había tocado en suertes después de exteriorizar el malestar que aquejaba a mi vejiga. Por cierto, los dibujitos de las puertas de los servicios tenían su gracia y me quedé con dudas acerca de si debía fotografiarlos o no puesto que aún siendo graciosos, tampoco era algo sublime la verdad.
Pues el caso es que entro en el salón y me preguntaba ... "A ver quién me toca ahora de compañero de mesa". Recordé a la amable pareja con la que compartí mesa en el Seminario hace ya dos años y tras revisar con la mirada si mi amiga la del autobús estaba cerca, jejeje, me senté en una mesa en la que había un señor que había venido con nosotros en el autobús. Al poco llegaron (o se sentaron) otros y la mesa se pudo considerar cerrada.
Dio la casualidad (o quizás no, no lo sé) que la mesa la formábamos personas de diversa procedencia. Había un matrimonio, a mi izquierda, de ubetenses o al menos vivían allí. Rondarían los 50 años y ella la verdad es que era todavía muy guapa, sin duda, en su juventud tuvo que ser un bellezón. Con estos señores de Úbeda fue con los que más hablé.
También intercambié alguna que otra conversación con los que estaban a su izquierda, unos señores del Puerto de Santamaría. Además, curiosamente, ambos me resultaban familiares, sobre todo él. Por eso, en un primer momento, pensé que eran malagueños y los había debido ver en el autobús. Pero no era así. Lo curioso fue que fue él quien me preguntó si nos conocíamos. Resultó que era profesor de instituto pero también tenía una empresa de informática y formación y venía de vez en cuando por el Parque Tecnológico ya que convinimos que debíamos conocernos de eso aunque la verdad, todavía no sé muy bien de qué porque es bastante improbable que yo lo conozca del trabajo y realmente su cara me sonaba demasiado como para ser sólo de haberlo visto pasar una vez de visita por la empresa.
A continuación se encontraba una pareja de Chiclana con la que no hablé mucho, la verdad. Es más luego les mandaría la foto que les hice y el correo que me dieron resultó no ser correcto o al menos me rechazó el mensaje.
Las siguientes eran dos hermanas de Mijas y por último, justo a mi derecha, el matrimonio que había cogido el autobús y que también era de Mijas. Con ellos también hablé algo aunque, la verdad, el tipo de conversación de este hombre no era precisamente ésta que te embelesa y que desearías que no acabara nunca :-).
Bueno, pasemos ya a la comida. Lo primero fueron los típicos embutidos en los que, como nota diferencial, se había incluido a la mojama. Lo siguiente, lo que en otro caso hubiera sido un primero, fue un surtido, un pequeño menú degustación diría yo de delicatessen variadas. Todo estaba muy bueno en general aunque la verdad es que las delicatessen eran sobre todo productos de freiduría. Eso sí, destacaron "las gabardinas perfectas" que vestían las gambas. Qué cosa, nada de rebozado, una gabardina gambera con todas sus letras :-). Finalmente, como plato fuerte, o escalopines de cerdo o dorada al horno. Yo pedí la dorada y si bien estaba buena, tampoco es que vaya a matar yo por ella y encima tenía muchas espinas.
Acabando la comida alguno, creo que la mujer del profesor, me preguntó la edad que tenía y comentó algo así como que debía haber sido un ejemplo de constancia. Contesté, expliqué que intercalaba sangre y plasma y para mi propia sorpresa, el ubetense resulta que llevaba 62 donaciones mientras que yo iba por la 69 (pronto será la 70 e intentaré que coincida con mi aniversario como donante; 10 años, 70 donaciones). De esta donación pillaron ripio las hermanas y luego en el autobús iban hablando de que tenían que preguntar para ver cómo iba lo del plasma, jejeje. Hago un inciso para comentar que si bien estoy muy orgulloso de ser donante e igualmente estoy muy orgulloso de llevar casi 70 donaciones puesto que esto es algo que he hecho yo, no lo ha hecho nadie por mí ni ha sido heredado, no entiendo lo de donar plasma "para conseguir más donaciones" sino porque realmente es un tipo de donación necesitada y si tú puedes pues perfecto. Yo, por ejemplo, si tuviera que elegir sólo entre sangre y plasma elegiría plasma puesto que sé que donantes de sangre tienen para parar un tren y de plasma ... de plasma no tanto.
Volvemos entonces a la comida para prácticamente darla por acabada. Aunque no la daremos por acabada sin antes comentar que los señores ubetenses nos explicaron lo que había pasado con el alcalde. La excusa oficial era que tenía tres actos en Baza pero hay que tener en cuenta que ni siquiera mandó un representante al acto, así que la excusa no sirve de mucho. Lo que había pasado en realidad es que tras gobenar en coalición con el PA (algún día quizás explique por qué obligaba yo siempre a los dos partidos más votados a formar coalición para evitar las extorsiones de los mini-partidos) y tras pensar que iban a a ganar las elecciones con la gorra, resultó que había pedido la mayoría absoluta y ahora PSOE e IU (creo) iban a formar gobierno y el alcalde entrante resulta que tomaría posesión justo al día siguiente. Así que se supone que quiso evitar "propaganda" para la ciudad que pudiera llevarse su rival socialista. No soy yo muy dado a estos exabruptos pero ... ¡¡¡menuda memez!!!.
Allí en la comida se encontraba precisamente la segunda del PSOE para la alcaldía de Úbeda y era una hematóloga que estaba allí precisamente por su condición de hematóloga. Una vez que pasó por nuestro lado, la señora ubetense la llamó a capítulo para desearle todo tipo de parabienes y también para hacerle saber el descontento con la actitud del alcalde saliente. La señora comentó que ellos lo harían bien y tal y cual. Nada nuevo bajo el sol.
Y con esto ... yo creo que con esto podemos dar por acabada la comida. Hice unas fotos que luego distribuí y debo reconocer que sólo el de Mijas ha sido el único que me ha respondido dándome las gracias.
A continuación, nos montamos en el autobús y salimos de Úbeda con más facilidad de la que entramos jejeje. Me dediqué a dormir la mona pero no antes de que me encontrara que mi sitio había sido "usurpado" de nuevo. Me fui yo mismo a otro que estaba libre pero sus anteriores ocupantes no tardaron en aparecer reclamándolo así que volví a irme a otro nuevo sitio para encima tener que escuchar al señor mayor decir que a ver si me decidía que iba a probar todos los sitios; que primero había estado allí, luego allá, luego acullá etc. Yo le comenté que salvo el primer cambio que fue para dormir más cómodo, el resto habían sido forzados, al haberme quitado alguien el sitio y además le acusé sibilinamente de espiarme. El hombre se ofendió (no esperaba menos) y empezó a justificarse así que al menos conseguimos cambiar el guió relativamente pronto pues tampoco tenía muchas ganas de que aquel hombre, con pinta de graciosillo, la cogiera conmigo toda la tarde :-).
Pronto se normalizó la cosa y, entre siesta y siesta, estuve hablando con el señor y la señora y resultó que eran los tíos de Pily, una compañera de facultad a la que hace mucho que no veo y que, cosas de la vida, en Sevilla hizo amistad con un compañero de trabajo y su mujer. Bueno, pues el caso es que estaba de baja porque había tenido un niño hace unos meses. Luego comentándolo con él, me dijo que por lo visto no había pasado demasiado buen embarazo y la verdad es que no me extraña pues se trata probablemente de la persona más hipocondríaca que yo haya conocido nunca. Me la imagino pensando que cada movimiento del niño significaba algo malo ... en fin, según parece todo fue bien. Eso me recuerda a Estefanía, compañera del trabajo a la que también le quedan un par de semanas para dar a luz. Esperemos que todo le vaya perfecto también.
Otra anécdota con los "vecinos" es que una de las dos hermanas con las que había compartido mesa y que previamente me habían quitado el sitio, dijo que le dolían los pies y que ese asiento era mucho más incómodo que el que tenían antes. Dijo además sin preguntarle nadie que su hermana era la que se había empeñado en coger el sitio y la verdad es que no sé por qué, quizás porque el asiento se podía echar más para atrás al no tener nadie detrás, sólo el hueco de la escalera. En fin, que al final les salió el tiro por la culata porque no contaban con que ese asiento estaba unos cuantos centímetros más alto que el resto y esto les impedía poner los pies en el suelo. Y es que ya lo dice alguna que conozco yo, los viejos es que son muy trabajosos :-D. Por lo pronto, nosotros a ver si llegamos.
Y ya casi llegamos al final, falta parar en Loja. Paramos allí, en el área de servicio del lado opuesto al de por la mañana, el Manzanil Área. Allí aproveché para comprar alguna cosilla que tenía ganas de comprar. Vi algunos de los dulces que, años ha, traía mi padre cuando paraba allí. Y compré los huesitos de santo. Pensé en comprar unos suspiros o algún otro pero al final me decidí por el queso de almendras. Por cierto, tendría que mirar dónde ha ido a parar que lo mismo se lo han zampado ya todo jejeje. Allí vi también alguna cosilla que me gustaba para el piso pero la verdad es que no veía claro qué sitio podía ocupar así que allí se quedaron.
En fin, volvimos a salir para darle el último tironcillo al día y aproximadamente una hora después llegamos a Málaga. Allí, en la acera opuesta a donde habíamos partido, nos hicimos un par de fotos y con estas cada uno volvió a su casa.
Bueno, creo que esto es más o menos todo lo que dio de sí un día de hace algo más de una semana. Hoy lo que queda es saber si dentro de unos minutos mi equipo de Hattrick se salva definitivamente del descenso directo y entra en promoción o si nos la jugamos en la última jornada de liga contra un equipazo ... en su casa.
¿Mañana?, mañana será día de boda. El atuendo está todavía por decidir y la hora ... bueno, aprovecharemos ahora que no me lee para rogar que llegue puntual :-P.
Un saludo, Domingo.
sábado, junio 16, 2007
Gran Donante "Andalú" 1/2
Pues sí, eso es lo que dicen que soy. Y también dicen que en un par de años iré de nuevo como Gran Donante de España en Andalucía y es que como los grandes donantes españoles tenían que pagar para ir a su acto homenaje, la Federación Andaluza de Donantes de Sangre hizo esa pequeña triquiñuela legal de añadir "en Andalucía" para darlos ella. La verdad es que teniendo en cuenta lo que cuesta un "kit" de donación de plasma, me parece ridículo que se pongan a regatear por un viajecito y una comida a donde sea. Pero ¿quién sabe? quizás es que ahora los "kit" están más baratos que cuando yo empecé a donar hace casi 10 años ya.
En fin, no vamos a darle más vueltas a lo que puede ser que pase dentro de dos años cuando presumiblemente haya llegado a las 75 donaciones requeridas. De hecho siguiendo el ritmo normal de intercalar donaciones de sangre y plasma, debía llegar a esa cifra en menos de un año así que esperemos que la salud siga acompañando y así sea.
El caso es que me desperté el viernes 15 a las 6 de la mañana, presto para coger el autobús que ponía a nuestra disposición el CRTS de Málaga. Me levanto, visto etc y sin desayunar a causa de lo temprano de la hora, voy andando hacia el punto de encuentro. Llego tras unos 20 minutos de caminata a las 7:00 ... ¡vaya!, no es en la puerta ... ummm, ¿será en la carretera principal?, pensé que tenía que haberme llevado el papelito. Afortunadamente no hizo falta y a las 7:02 estaba entrando en el autobús. "2 minutillos de retraso .. tampoco está tan mal, debe faltar mucha gente", pensé yo.
Así que entro, miro el autobús con pocos sitios libres a primera vista y me decido por sentarme lo más adelante posible. Pregunto a una señora si el sitio de su lado está libre y me contesta que sí ... primer error del día :-D. Me siento y tras intercambiar dos palabras con ella descubro que se siente halagada por el hecho de que yo quisiera sentarme con ella e intuyo me ve como un "apetecible manjar". Decido intentar apartarme en cuanto pueda para no dar más lugar a la confusión.
Esperamos unos 20 minutos, no viene nadie más y tras llamar resulta que uno no coge el móvil y otro ha decidido ir por su cuenta y no ha avisado. Sobre las 07:30 salimos de Málaga.
Me echo a dormir pues si algo tenía claro es que tenía que compensar el madrugón con una buena dormilona en el autobús, aprovechando también los balsámicos efectos de la biodramina. Me despierto un ratito después en Loja en "Los Abades", area de servicio impresionante, modernísima ... y no excesivamente barata. me gasto unos seis euros en un vaso de zumo natural y un bocadillo pero bueno, dentro de lo que cabe el precio tampoco es desorbitado y están buenos. Vuelvo al autobús y descubro un par de asientos libres, comento a mi "amiga" que me voy a echar a dormir en el otro asiento y .. eso hago.
Me despierto a mitad de camino porque el autobús para. Unos 200 metros más adelante, pero en el otro lado, una furgoneta (o eso me pareció) había tenido un porrazo espectacular y estaba destrozada en el arcén mientras que el motor yacía intacto en mitad de la calzada. Aparentemente no había heridos. Tras una mini-caravana, proseguimos camino. Me vuelvo a despertar llegando a Úbeda. Veo un montón de olivos y se me ocurre la gracia de llamar a un compañero jaenero para describirle uno y preguntarle si sabía dónde estaba :-D. No lo hago; pobre Emilio, además, está de curso.
Y por fin llegamos a Úbeda, ciudad cuya entrada es angosta y no permite el paso de autobuses al centro histórico. Preguntamos por el teatro donde iba a celebrarse el acto y tras dar unas tres vueltas siguiendo las instrucciones de peatones más voluntariosos que acertados, el conductor acaba preguntando a un "colega" que esta vez sí le indica bien. A todo esto yo llamé a un compañero y le pedí que buscara en Google el teatrito de marras y medio lo encontró. Eso sí, el número que aparecía en la web ya no estaba operativo, era un particular, una particular en cuestión que debía estar un pelín harta de ese tipo de equivocaciones. Recuerdo que eso mismo pasó en mi casa cuando teníamos nuestro número de teléfono primigenio, el 233332 que a su vez había pertenecido a una zapatería o algo así. Es curioso, lo de añadir el 952 delante se cambió estando yo en la carrera, recuerdo que tanto Jesús como yo, para acostumbrarnos, empezamos a marcarlo desde el principio. Hará por tanto unos 10-12 años de ese cambio. Ayssss, me despisto.
El autobús rodeó el pueblo y aparcó en una zona, una callecita mejor dicho, lo suficientemente amplia como para albergar a dos o tres de su especie. Los humanos subimos calle arriba y unos 200 metros más tarde, en un callejón a la derecha, después de haber cruzado por varias tiendas de artesanía situadas en casas cuya antiguedad era "conspicua", entramos en el teatro, teatro pequeño y coqueto a la vez que también antiguo.
Una vez allí, nos encontramos con que habían distribuido los asientos de forma rara, supuestamente por orden alfabético y los malagueños íbamos al final (sevillanos había muy pocos por problemas de rivalidades de organizaciones etc). Nos sentamos donde pudimos y yo acabé justo delante de la mujer que organiza los eventos aquí en Málaga y que a la postre resultaría premiada por sorpresa.
Empieza el acto y el presidente de la Federación Andaluza comienza su invectiva contra todo lo que suene a político. Se ceba en particular con el alcalde que no ha hecho acto de presencia. La gente se ríe y aplaude porque el hombre la verdad es que además de sincero es gracioso. Continúa luego dando estopa al señor "Cháves", en presencia de su Secretaria de Salud y acaba en un tono más amable llamando a la unidad de los donantes y sus asociaciones como ocurre ya en Almería (su ciudad natal) donde la hermandad es no ya de donantes de sangre sino de sangre, órganos y tejidos. Y yo lo apoyo fervientemente, a ver si así me ahorro el carnet de donante de riñones (y más tejidos) que llevo en la cartera :-D.
Tras unas breves palabras de miembros de la mesa (la "secre" y algún político más), tiene lugar el comienzo de la ceremonia. Llegado el momento, me llaman, bajo, me meto por un par de pasadizos, sigo las instrucciones que me dan, entro, recibo el diploma, el pin, las enhorabuenas, y saludo sin mucho arte a quien me da el diploma. Supuestamente detrás tenía que saludar a varios más y no sabía dónde me harían la foto, si con el que tocara, en medio de todos o con la "secre" ya que con cada persona lo hacían de forma distinta. Bah, le doy la mano a todos, me aparto un poco, hago una foto borrosa (eso lo vi después aunque ahí ya lo intuía dada la poca luz) al público con la cámara que llevaba preparada y volví a mi sitio. En el camino de vuelta me dan un reloj despertador con pila incluida. No está mal, de hecho ya está en la casa acompañando con su tic-tac al reloj de vaca :-D.
La ceremonia sigue y veo cómo premian a mi "amiga" del autobús, que por cierto había ido acompañada por sus padres. Veo también como premian a un niñato vestido con un chándal de gusto dudoso (yo no iba con traje pero sí que llevaba un polito y unos pantalones de pinza). El niñato (que lo mismo es una bellísima persona) recoge los presentes en nombre de su madre o eso creo yo y se vuelve. Y casi de los últimos premian a la organizadora de Málaga a la que veo dar un respingo cuando nombran a una tal "Francisca ...algo". Yo pensé que le había entrado hipo y no, era que le daban un premio inesperado. Ella comenta su sorpresa a la mesa y la misma "secre" le dice en el estrado ... "¿No sabías nada?" (uno que sabe leer los labios :-P).
Y con eso, un par de despistes en la entrega y poco más salimos rumbo a los autobuses pues ya estaba claro que la hora de turismo prevista entre 13:00 y 14:00 no tendrá lugar ... no en vano eran ya las 13:55. Volvemos y a las 14:30 estamos ya en el hotel. Por cierto que me veo obligado a cambiar de sitio porque un par de viejecitas invasoras se habían apropiado de mi sitio.
Y el resto ... el resto otro día.
Un saludo, Domingo.
En fin, no vamos a darle más vueltas a lo que puede ser que pase dentro de dos años cuando presumiblemente haya llegado a las 75 donaciones requeridas. De hecho siguiendo el ritmo normal de intercalar donaciones de sangre y plasma, debía llegar a esa cifra en menos de un año así que esperemos que la salud siga acompañando y así sea.
El caso es que me desperté el viernes 15 a las 6 de la mañana, presto para coger el autobús que ponía a nuestra disposición el CRTS de Málaga. Me levanto, visto etc y sin desayunar a causa de lo temprano de la hora, voy andando hacia el punto de encuentro. Llego tras unos 20 minutos de caminata a las 7:00 ... ¡vaya!, no es en la puerta ... ummm, ¿será en la carretera principal?, pensé que tenía que haberme llevado el papelito. Afortunadamente no hizo falta y a las 7:02 estaba entrando en el autobús. "2 minutillos de retraso .. tampoco está tan mal, debe faltar mucha gente", pensé yo.
Así que entro, miro el autobús con pocos sitios libres a primera vista y me decido por sentarme lo más adelante posible. Pregunto a una señora si el sitio de su lado está libre y me contesta que sí ... primer error del día :-D. Me siento y tras intercambiar dos palabras con ella descubro que se siente halagada por el hecho de que yo quisiera sentarme con ella e intuyo me ve como un "apetecible manjar". Decido intentar apartarme en cuanto pueda para no dar más lugar a la confusión.
Esperamos unos 20 minutos, no viene nadie más y tras llamar resulta que uno no coge el móvil y otro ha decidido ir por su cuenta y no ha avisado. Sobre las 07:30 salimos de Málaga.
Me echo a dormir pues si algo tenía claro es que tenía que compensar el madrugón con una buena dormilona en el autobús, aprovechando también los balsámicos efectos de la biodramina. Me despierto un ratito después en Loja en "Los Abades", area de servicio impresionante, modernísima ... y no excesivamente barata. me gasto unos seis euros en un vaso de zumo natural y un bocadillo pero bueno, dentro de lo que cabe el precio tampoco es desorbitado y están buenos. Vuelvo al autobús y descubro un par de asientos libres, comento a mi "amiga" que me voy a echar a dormir en el otro asiento y .. eso hago.
Me despierto a mitad de camino porque el autobús para. Unos 200 metros más adelante, pero en el otro lado, una furgoneta (o eso me pareció) había tenido un porrazo espectacular y estaba destrozada en el arcén mientras que el motor yacía intacto en mitad de la calzada. Aparentemente no había heridos. Tras una mini-caravana, proseguimos camino. Me vuelvo a despertar llegando a Úbeda. Veo un montón de olivos y se me ocurre la gracia de llamar a un compañero jaenero para describirle uno y preguntarle si sabía dónde estaba :-D. No lo hago; pobre Emilio, además, está de curso.
Y por fin llegamos a Úbeda, ciudad cuya entrada es angosta y no permite el paso de autobuses al centro histórico. Preguntamos por el teatro donde iba a celebrarse el acto y tras dar unas tres vueltas siguiendo las instrucciones de peatones más voluntariosos que acertados, el conductor acaba preguntando a un "colega" que esta vez sí le indica bien. A todo esto yo llamé a un compañero y le pedí que buscara en Google el teatrito de marras y medio lo encontró. Eso sí, el número que aparecía en la web ya no estaba operativo, era un particular, una particular en cuestión que debía estar un pelín harta de ese tipo de equivocaciones. Recuerdo que eso mismo pasó en mi casa cuando teníamos nuestro número de teléfono primigenio, el 233332 que a su vez había pertenecido a una zapatería o algo así. Es curioso, lo de añadir el 952 delante se cambió estando yo en la carrera, recuerdo que tanto Jesús como yo, para acostumbrarnos, empezamos a marcarlo desde el principio. Hará por tanto unos 10-12 años de ese cambio. Ayssss, me despisto.
El autobús rodeó el pueblo y aparcó en una zona, una callecita mejor dicho, lo suficientemente amplia como para albergar a dos o tres de su especie. Los humanos subimos calle arriba y unos 200 metros más tarde, en un callejón a la derecha, después de haber cruzado por varias tiendas de artesanía situadas en casas cuya antiguedad era "conspicua", entramos en el teatro, teatro pequeño y coqueto a la vez que también antiguo.
Una vez allí, nos encontramos con que habían distribuido los asientos de forma rara, supuestamente por orden alfabético y los malagueños íbamos al final (sevillanos había muy pocos por problemas de rivalidades de organizaciones etc). Nos sentamos donde pudimos y yo acabé justo delante de la mujer que organiza los eventos aquí en Málaga y que a la postre resultaría premiada por sorpresa.
Empieza el acto y el presidente de la Federación Andaluza comienza su invectiva contra todo lo que suene a político. Se ceba en particular con el alcalde que no ha hecho acto de presencia. La gente se ríe y aplaude porque el hombre la verdad es que además de sincero es gracioso. Continúa luego dando estopa al señor "Cháves", en presencia de su Secretaria de Salud y acaba en un tono más amable llamando a la unidad de los donantes y sus asociaciones como ocurre ya en Almería (su ciudad natal) donde la hermandad es no ya de donantes de sangre sino de sangre, órganos y tejidos. Y yo lo apoyo fervientemente, a ver si así me ahorro el carnet de donante de riñones (y más tejidos) que llevo en la cartera :-D.
Tras unas breves palabras de miembros de la mesa (la "secre" y algún político más), tiene lugar el comienzo de la ceremonia. Llegado el momento, me llaman, bajo, me meto por un par de pasadizos, sigo las instrucciones que me dan, entro, recibo el diploma, el pin, las enhorabuenas, y saludo sin mucho arte a quien me da el diploma. Supuestamente detrás tenía que saludar a varios más y no sabía dónde me harían la foto, si con el que tocara, en medio de todos o con la "secre" ya que con cada persona lo hacían de forma distinta. Bah, le doy la mano a todos, me aparto un poco, hago una foto borrosa (eso lo vi después aunque ahí ya lo intuía dada la poca luz) al público con la cámara que llevaba preparada y volví a mi sitio. En el camino de vuelta me dan un reloj despertador con pila incluida. No está mal, de hecho ya está en la casa acompañando con su tic-tac al reloj de vaca :-D.
La ceremonia sigue y veo cómo premian a mi "amiga" del autobús, que por cierto había ido acompañada por sus padres. Veo también como premian a un niñato vestido con un chándal de gusto dudoso (yo no iba con traje pero sí que llevaba un polito y unos pantalones de pinza). El niñato (que lo mismo es una bellísima persona) recoge los presentes en nombre de su madre o eso creo yo y se vuelve. Y casi de los últimos premian a la organizadora de Málaga a la que veo dar un respingo cuando nombran a una tal "Francisca ...algo". Yo pensé que le había entrado hipo y no, era que le daban un premio inesperado. Ella comenta su sorpresa a la mesa y la misma "secre" le dice en el estrado ... "¿No sabías nada?" (uno que sabe leer los labios :-P).
Y con eso, un par de despistes en la entrega y poco más salimos rumbo a los autobuses pues ya estaba claro que la hora de turismo prevista entre 13:00 y 14:00 no tendrá lugar ... no en vano eran ya las 13:55. Volvemos y a las 14:30 estamos ya en el hotel. Por cierto que me veo obligado a cambiar de sitio porque un par de viejecitas invasoras se habían apropiado de mi sitio.
Y el resto ... el resto otro día.
Un saludo, Domingo.
Himno del Donante de Sangre Español
Iba a copiar a mano del librito que nos dieron ayer, pero afortunadamente ya hay una página que me facilita el trabajo :-D.
http://www.dipsanet.es/usr/hdonantes/himno.html
Espero que los hermanos donantes de Salamanca no se enfaden por copiarles, sobre todo porque, por supuesto, les estoy citando ;-). El caso es que éste es el himno que ayer por primera vez escuché y medio intenté cantar:
Música: Manuel Vílchez Martínez
1. El amor es un don gratificante
y que el hombre ejerce en libertad,
dándole la ocasión de ser donante
de parte de su vida a los demás.
y dar algo de ella es mi ideal,
porque cada gota consuela una pena
de que aún confía en la humanidad.
http://www.lasalina.es/usr/hdonantes/Himno.mp3
La verdad es que el himno "suena a himno". Es decir, recuerda al del Madrid (aunque yo prefiero el José María Cano que canta Plácido Yomismo), al de la legión, el del aire ... etc. Y muy probablemente se trata de un himno que no se compondría hoy en día porque ya que la palabra "español" parece que es tabú porque unos se la apropian y otros la ceden con alegría a los primeros. Pero bueno, de política podremos hablar en una próxima entrada cuando cuente lo que ayer aconteció y comente en particular cómo los políticos de izquierdas se equivocaron un par de veces y dijeron "ciudadanos" en vez de "ciudadanos y ciudadanas" o "los donantes" en vez de "los donantes y las donantes" o lo que es para mí mucho más grave, dijeron "las personas" en vez de "los personos y las personas". Y comentaré también cómo de mal quedó el alcalde saliente de Úbeda del PP que no asistió al acto (por lo visto tenía tres en Baeza) pero es que tampoco mandó a nadie por lo que no siquiera pudo aprovechar para decir que el Ayuntamiento había cedido el teatro para el evento. Pero claro, es que hoy debe estar tomando posesión el alcalde del PSOE. En fin, no me gusta hablar de política en el blog pero algún día comentaré las ganas que tengo de que aparezca algún partido ( ¿Ciudadanos? ) para poder votarlo en vez de abstenerme ante siempre más de lo mismo.
Volviendo al tema, hay varias estrofas del himno con las que me siento identificado. Pero en particular me quedo con las estrofas 6 y 9. Fundamentalmente me siento orgulloso de ser donante, es algo que hasta va en mi Curriculum Vitae porque para mí es algo importante. Y además, me siento orgulloso de ser donante español. Del himno sí que hay cosas que entiendo que se digan así y que sé que hay gente que lo piensa y yo simplemente quisiera matizar y aportar mi visión al respecto. Para mí el hecho de donar es una mezcla entre donar y compartir. Cierto es que donas sangre/vida pero también es cierto que si bien tu sangre merma temporalmente (unos días), tu vida no merma. Es más, el seguir donando será señal de que sigues estando sano. Por ese motivo espero poder seguir donando durante muchos años y no sólo para seguir siendo el más joven de este tipo de eventos, sobre todo, porque será señal de que sigo teniendo buena salud ;-).
Un saludo, Domingo.
http://www.dipsanet.es/usr/hdonantes/himno.html
Espero que los hermanos donantes de Salamanca no se enfaden por copiarles, sobre todo porque, por supuesto, les estoy citando ;-). El caso es que éste es el himno que ayer por primera vez escuché y medio intenté cantar:
Música: Manuel Vílchez Martínez
Letra: José Villar Casanova
1. El amor es un don gratificantey que el hombre ejerce en libertad,
dándole la ocasión de ser donante
de parte de su vida a los demás.
2. La caridad lleva al ser humano
a donar su sangre con amor,
llenando de esperanza al hermano
que sufre en el lecho del dolor.
(Estribillo)
3. La sangre es la bandera
que nos une por igual,
es la enseña verdadera
de una raza universal.
4. Es la sangre compartida,
Salida del corazón,
la que da vida a otra vida
sin conocerse los dos.
y dar algo de ella es mi ideal,
porque cada gota consuela una pena
de que aún confía en la humanidad.
6. Dar esperanza y vida es hermoso
y una sonrisa feliz es mi semblante
cuando al mundo proclamo orgulloso:
¡Soy donante de sangre, soy donante!
(Estribillo)
7. La sangre es la bandera
que nos une por igual,
es la enseña verdadera
de una raza universal.
8. Es la sangre compartida,
Salida del corazón,
la que da vida a otra vida
sin conocerse los dos.
9. ¡ Es para mí un honor
el ser donante español !
http://www.lasalina.es/usr/hdonantes/Himno.mp3
La verdad es que el himno "suena a himno". Es decir, recuerda al del Madrid (aunque yo prefiero el José María Cano que canta Plácido Yomismo), al de la legión, el del aire ... etc. Y muy probablemente se trata de un himno que no se compondría hoy en día porque ya que la palabra "español" parece que es tabú porque unos se la apropian y otros la ceden con alegría a los primeros. Pero bueno, de política podremos hablar en una próxima entrada cuando cuente lo que ayer aconteció y comente en particular cómo los políticos de izquierdas se equivocaron un par de veces y dijeron "ciudadanos" en vez de "ciudadanos y ciudadanas" o "los donantes" en vez de "los donantes y las donantes" o lo que es para mí mucho más grave, dijeron "las personas" en vez de "los personos y las personas". Y comentaré también cómo de mal quedó el alcalde saliente de Úbeda del PP que no asistió al acto (por lo visto tenía tres en Baeza) pero es que tampoco mandó a nadie por lo que no siquiera pudo aprovechar para decir que el Ayuntamiento había cedido el teatro para el evento. Pero claro, es que hoy debe estar tomando posesión el alcalde del PSOE. En fin, no me gusta hablar de política en el blog pero algún día comentaré las ganas que tengo de que aparezca algún partido ( ¿Ciudadanos? ) para poder votarlo en vez de abstenerme ante siempre más de lo mismo.
Volviendo al tema, hay varias estrofas del himno con las que me siento identificado. Pero en particular me quedo con las estrofas 6 y 9. Fundamentalmente me siento orgulloso de ser donante, es algo que hasta va en mi Curriculum Vitae porque para mí es algo importante. Y además, me siento orgulloso de ser donante español. Del himno sí que hay cosas que entiendo que se digan así y que sé que hay gente que lo piensa y yo simplemente quisiera matizar y aportar mi visión al respecto. Para mí el hecho de donar es una mezcla entre donar y compartir. Cierto es que donas sangre/vida pero también es cierto que si bien tu sangre merma temporalmente (unos días), tu vida no merma. Es más, el seguir donando será señal de que sigues estando sano. Por ese motivo espero poder seguir donando durante muchos años y no sólo para seguir siendo el más joven de este tipo de eventos, sobre todo, porque será señal de que sigo teniendo buena salud ;-).
Un saludo, Domingo.
miércoles, junio 13, 2007
Mise à jour
Una puesta al día; eso es lo que le faltaba al blog. Bueno, en realidad ha el blog ha sido (está siendo) actualizado periódicamente, pero sin embargo, el contenido no está todo lo actualizado que debiera. Creo que ésta es la tercera semana después de Zurich por lo que, en realidad, el blog no sabe de mí desde hace tres semanas.
¿Y qué ha ocurrido en estas tres semanas?. Pues un poco de todo. Por ejemplo ha cambiado el trabajo. Ahora superviso (o debiera) a casi 30 personas. Eso sí que ha cambiado, ahora tengo más "niños" que me preguntan para cada paso que quieren dar ... y ésos son los buenos. Los malos son los que no preguntan. Bueno, no sólo los que no preguntan puesto que hay más; hay otros que la verdad no sé muy bien qué hacen en un sitio como éste. Pero claro, tampoco es culpa de ellos; ellos se presentaron y alguien les dijo que valían para esto. Debe ser verdad lo que dijo Giovanni y conforme vas teniendo más responsabilidades te vas volviendo más "cabrón" :-D. Aunque también llama la atención que lo diga él que trata con los mismos que tengo que tratar yo pero además también con los que no tengo que tratar yo.
¿Qué más cosas han cambiado?. Pues las clases de francés. Ahora puedo volver a comer a una hora medio decente y además, si bien no soy capaz de escribir y hablar correctamente, sí que voy teniendo más facilidad para hacerlo incorrectamente :-D. De hecho ya la mayoría de las veces mando las cosas sin pasar por el filtro. Si me equivoco o no se enteran, ya me lo dirán. Aunque también es cierto que las cosas que escribo tampoco es que tengan una complejidad gramático/ortográfica de la xxx (xxx=hostia :-P).
Y más cosas que hay que han cambiado. El fútbol. Ahora ya no juego los domingos, ahora juego los martes. Por tanto el plan ahora es martes-jueves-sábado. Y a pesar de todo me mantengo en mi peso, no es que me esté quedando "light" que diría alguna. Quizás ayudan el chocolate de Bélgica y/o Zurich junto a comer fuera y los helados. Pero es lo que tiene lo que tiene.
¿Alguna más, alguna más?. Sí, lo otro. Lo otro sigue bien, en algún momento han salido alguna que otra diferencia que se ha resuelto sin demasiado estruendo y ahí sigue la cosa. Y sigue bien o no estarían por medio los planes que hay y los cincuenta y un céntimos que hoy le he tenido que prestar en el Carrefour. No si verás que al final va a ser cierto eso de que lo mejor de mí son los Ticket Restaurant :-P.
Miro la hora y veo que realmente es hora de ir acabando, que una de las cosas que tienen las nuevas situaciones es que, como dice Giovanni, no hay quien me pille. Y es que entre partidos de fútbol y "novia" (yo creo que tras tres meses ya podemos decirlo así, además ya mismo se supone que tendremos que presentarnos en eventos donde otra descripción no pegaría mucho) no me queda mucho tiempo libre. A pesar de todo procuro apañármelas con el correo, sobre todo cuando me dejan, jejeje. Bueno, pues decía que miro veo que es la hora de ir acabando. No sé exactamente qué longitud va teniendo esto ni si me dejo demasiadas cosas en el tintero, bien por inercia, bien por desidia o bien simplemente por conveniencia :-P.
Y con esto creo yo que podemos dar por cerrado otra entrada en el blog, entrada que empezó en el día en que algún que otro familiar celebraba su onomástica y que coincidía con el duodécimo aniversario de la muerte de mi abuelo. Hace doce años me presentaba yo al segundo parcial de Álgebra I siendo consciente de que mi abuelo muy probablemente ya había muerto. Hice el examen (un 5 pelado) y cuando me pasé por el Hospital, ya me confirmaron lo que yo sospechaba desde que llamaron de madrugada a mi casa alertando de un empeoramiento de su estado.
En fin, son las cosas que pasan. Quizás debería escribir sobre ello otro día para dejar por escrito las cosas que poco a poco la memoria ha de ir borrando. A ver si puedo hacerlo este fin de semana.
Un saludo, Domingo.
¿Y qué ha ocurrido en estas tres semanas?. Pues un poco de todo. Por ejemplo ha cambiado el trabajo. Ahora superviso (o debiera) a casi 30 personas. Eso sí que ha cambiado, ahora tengo más "niños" que me preguntan para cada paso que quieren dar ... y ésos son los buenos. Los malos son los que no preguntan. Bueno, no sólo los que no preguntan puesto que hay más; hay otros que la verdad no sé muy bien qué hacen en un sitio como éste. Pero claro, tampoco es culpa de ellos; ellos se presentaron y alguien les dijo que valían para esto. Debe ser verdad lo que dijo Giovanni y conforme vas teniendo más responsabilidades te vas volviendo más "cabrón" :-D. Aunque también llama la atención que lo diga él que trata con los mismos que tengo que tratar yo pero además también con los que no tengo que tratar yo.
¿Qué más cosas han cambiado?. Pues las clases de francés. Ahora puedo volver a comer a una hora medio decente y además, si bien no soy capaz de escribir y hablar correctamente, sí que voy teniendo más facilidad para hacerlo incorrectamente :-D. De hecho ya la mayoría de las veces mando las cosas sin pasar por el filtro. Si me equivoco o no se enteran, ya me lo dirán. Aunque también es cierto que las cosas que escribo tampoco es que tengan una complejidad gramático/ortográfica de la xxx (xxx=hostia :-P).
Y más cosas que hay que han cambiado. El fútbol. Ahora ya no juego los domingos, ahora juego los martes. Por tanto el plan ahora es martes-jueves-sábado. Y a pesar de todo me mantengo en mi peso, no es que me esté quedando "light" que diría alguna. Quizás ayudan el chocolate de Bélgica y/o Zurich junto a comer fuera y los helados. Pero es lo que tiene lo que tiene.
¿Alguna más, alguna más?. Sí, lo otro. Lo otro sigue bien, en algún momento han salido alguna que otra diferencia que se ha resuelto sin demasiado estruendo y ahí sigue la cosa. Y sigue bien o no estarían por medio los planes que hay y los cincuenta y un céntimos que hoy le he tenido que prestar en el Carrefour. No si verás que al final va a ser cierto eso de que lo mejor de mí son los Ticket Restaurant :-P.
Miro la hora y veo que realmente es hora de ir acabando, que una de las cosas que tienen las nuevas situaciones es que, como dice Giovanni, no hay quien me pille. Y es que entre partidos de fútbol y "novia" (yo creo que tras tres meses ya podemos decirlo así, además ya mismo se supone que tendremos que presentarnos en eventos donde otra descripción no pegaría mucho) no me queda mucho tiempo libre. A pesar de todo procuro apañármelas con el correo, sobre todo cuando me dejan, jejeje. Bueno, pues decía que miro veo que es la hora de ir acabando. No sé exactamente qué longitud va teniendo esto ni si me dejo demasiadas cosas en el tintero, bien por inercia, bien por desidia o bien simplemente por conveniencia :-P.
Y con esto creo yo que podemos dar por cerrado otra entrada en el blog, entrada que empezó en el día en que algún que otro familiar celebraba su onomástica y que coincidía con el duodécimo aniversario de la muerte de mi abuelo. Hace doce años me presentaba yo al segundo parcial de Álgebra I siendo consciente de que mi abuelo muy probablemente ya había muerto. Hice el examen (un 5 pelado) y cuando me pasé por el Hospital, ya me confirmaron lo que yo sospechaba desde que llamaron de madrugada a mi casa alertando de un empeoramiento de su estado.
En fin, son las cosas que pasan. Quizás debería escribir sobre ello otro día para dejar por escrito las cosas que poco a poco la memoria ha de ir borrando. A ver si puedo hacerlo este fin de semana.
Un saludo, Domingo.
martes, junio 05, 2007
Zurich VI
Bueno, por fin llegó el último día de estancia en Zurich. Me levanté algo más temprano de lo habitual y tras ver por última vez (en el viaje, espero) TV5 monde, me reuní en la recepción del hotel con mis compañeros. Allí dejamos las maletas en el sitio destinado a tal efecto pues teníamos decidido volver después del curso y pedir un taxi para cinco desde el hotel que pensábamos que sería más sencillo. Todo fue muy rápido puesto que, previsoramente, ya habíamos hecho el check-out la noche anterior nada más volver de Zurich.
Cogimos de nuevo el tren y pagamos de nuevo nuestro viaje de "ida y vuelta" 2kl aunque no recuerdo si ya habíamos deducido que 2kl era segunda clase. Quizás fue ahí, quizás fue después de subir al tren. Llegamos al centro de IBM y asistimos al que sería nuestro último desayuno ... mejor dicho, mega-desayuno de la semana. Yo tomé por enésima vez tres vasos de zumo y tres croissants.
A continuación empezaron las "charlas" de cierre del curso, charlas unas más interesantes que otras que sirvieron entre otras cosas para demostrar que los peces gordos no hace falta que se preparen las presentaciones :-). En medio de la charla más pesada, nos comunican que fuera tenemos el cocktail-almuerzo frío a base de bocatas de estilo "raro", diferentes bebidas y algún que otro pastel. Yo me comí un par de bocatas y la mitad de un tercero. Los dos primeros estaban buenos, el tercero, a base de huevo cocido y mayonesa estaba ... raro, no estaba malo pero sí raro.
Volvimos a la reunión después de haber comido rápido y aguantamos las últimas presentaciones o teníamos intención porque se fueron prolongando en el tiempo y al final tuvimos que dejar una a medias. Salimos para el hotel en nuestro último viaje "gratis" (creo que ya dije que el 50% de los viajes en tren que he hecho en Suiza han sido gratis) y en nada estábamos de nuevo allí. Sacamos el equipaje, pedimos un taxi y ... rumbo al aeropuerto.
De nuevo fui designado copiloto, según parece por mi dominio de idiomas. Yo sigo creyendo que uno de los que iba con nosotros en realidad debía saber más alemán que yo pero bueno, me limité a decirle a la conductora, una kurda de Turquía afincada en Suiza y que hablaba alemán y un poquito de italiano "wir sind Spanien" y "Ich sprache Deutsch nich". Es decir, "somos españoles" y "no hablo alemán". A pesar de todo ella me dijo en italiano que me entendía un poquito y también me dijo en alemán que la mujer (frau) de su hermano (bruder) hablaba español. Afortunadamente no dijo nada más porque no hubiera podido entenderla :-D. De hecho me costó trabajo (aunque tampoco mucho) que me hiciera la factura por el importe que señalaba el taxímetro más la propina.
Y llegamos al aeropuerto de Zurich, bonito, coqueto y acogedor. Sobre todo si lo comparamos con algunas de las instantáneas que luego pudimos tomar en Barajas. Allí estuvimos un par de horas o así, fundimos los últimos francos suizos y los convertimos en ... chocolate, evidentemente. Con las alforjas repletas procedimos a buscar nuestra puerta de embarque y una vez allí, un tío, perdón, un agente del orden me hizo lo que nunca me habían hecho ... buahh!!!!!!
Bueno, tampoco fue para tanto. El detector de metales pitó y el tío, perdón el agente del orden aprovechó para meterme mano. El resultado fue que esa noche soñaría conmigo y que mi cinturón y mis zapatos dieron positivo en hierro o similar. Además también vieron algo raro en la bolsa del portátil y me hicieron abrirla. Cuál no sería su sorpresa a ver que el objeto alargado que habían visto no era sino ... ¡¡¡¡una barra de chocolate!!!!.
Y poco más tarde ya estábamos esperando en la puerta de embarque. Al rato una azafata joven con nombre impronunciable y un acento español impecable nos revisó DNIs y/o pasaportes y entramos al avión destino a Madrid.
Llegamos a Madrid-Barajas sin contratiempo pero ... nos faltaba lo peor, evidentemente. En primer lugar pasamos por una zona que debe estar en reconstrucción y, si bien no era la T4, parecía que allí también habían puesto una bomba. Pedí permiso para fotografiar aquel desaguisado y otros defensores de la ley y el orden me lo concedieron a condición de que ellos no salieran (sí, en eso mismo estaba pensando yo).
Cogimos el autobús de conexión a la nueva terminal y, nada más llegar, nos encontramos con que el avión de SpanAir que salía antes que el nuestro, pero que no era el nuestro, tenía retraso, mucho retraso. Vimos un montón de personas aglomeradas en el stand de SpanAir indignadas e indignándose y nosotros fuimos a nuestra puerta de embarque a ver. Pronto comprendimos que nuestro avión también se retrasaría y sólo esperábamos que no tuviéramos que pasar la noche allí. Dimos alguna que otra vuelta, preguntamos en el stand de SpanAir etc y simplemente nos dijeron que tenían que llegar un avión y una tripulación de Málaga y Valencia respectivamente y ésos serían los nuestros. Mientras esperábamos, nos vimos un capitulito de MacGyver en unos de los portátiles y al menos así pasamos el rato. Además era un capítulo resumen en el que MacGyver va recordando diferentes cosas que hacía. Yo ya lo había visto pero, no deja de ser MacGyver :-D.
Y finalmente sobre las 10 y pico embarcamos y casi a las 11 según creo, salimos con destino a Málaga. Un ratillo después ya estábamos en Málaga esperando a que salieran las maletas que ... para variar, no salían. Ahí estuve perspicaz y les dije que lo mismo salían en la cinta del final puesto que Suiza no pertenecía a la Unión Europea y ... casi acierto. En realidad sí tenían que salir por ahí pero la cinta estaba estropeada así que las cargaron en otra cinta. Esta vez los señores de la Benemérita que tres años atrás querían registrar mi equipaje procedente de Chicago, no pusieron pega alguna, todo lo contrario y tras recoger nuestro equipaje salimos con dirección a casa.
Yo estaba dispuesto a coger un taxi pero al final no pude. Un compañero al que fueron a recoger insistió en que fuera con ellos y yo realmente soy malo para negarme. Gracias a ellos, sobre la 1 de la mañana estaba ya en mi casa, muerto ... pero en casa :-D. Tras pasar un tiempo sacando todas las cosas, ordenando etc, me acosté a casi las 3 de la mañana y horas más tarde, a las 9 de la mañana, me levanté para asistir al partido de los sábados tal y como había prometido :-D.
Y aquí se acaba la historia ;-).
Un saludo, Domingo.
Cogimos de nuevo el tren y pagamos de nuevo nuestro viaje de "ida y vuelta" 2kl aunque no recuerdo si ya habíamos deducido que 2kl era segunda clase. Quizás fue ahí, quizás fue después de subir al tren. Llegamos al centro de IBM y asistimos al que sería nuestro último desayuno ... mejor dicho, mega-desayuno de la semana. Yo tomé por enésima vez tres vasos de zumo y tres croissants.
A continuación empezaron las "charlas" de cierre del curso, charlas unas más interesantes que otras que sirvieron entre otras cosas para demostrar que los peces gordos no hace falta que se preparen las presentaciones :-). En medio de la charla más pesada, nos comunican que fuera tenemos el cocktail-almuerzo frío a base de bocatas de estilo "raro", diferentes bebidas y algún que otro pastel. Yo me comí un par de bocatas y la mitad de un tercero. Los dos primeros estaban buenos, el tercero, a base de huevo cocido y mayonesa estaba ... raro, no estaba malo pero sí raro.
Volvimos a la reunión después de haber comido rápido y aguantamos las últimas presentaciones o teníamos intención porque se fueron prolongando en el tiempo y al final tuvimos que dejar una a medias. Salimos para el hotel en nuestro último viaje "gratis" (creo que ya dije que el 50% de los viajes en tren que he hecho en Suiza han sido gratis) y en nada estábamos de nuevo allí. Sacamos el equipaje, pedimos un taxi y ... rumbo al aeropuerto.
De nuevo fui designado copiloto, según parece por mi dominio de idiomas. Yo sigo creyendo que uno de los que iba con nosotros en realidad debía saber más alemán que yo pero bueno, me limité a decirle a la conductora, una kurda de Turquía afincada en Suiza y que hablaba alemán y un poquito de italiano "wir sind Spanien" y "Ich sprache Deutsch nich". Es decir, "somos españoles" y "no hablo alemán". A pesar de todo ella me dijo en italiano que me entendía un poquito y también me dijo en alemán que la mujer (frau) de su hermano (bruder) hablaba español. Afortunadamente no dijo nada más porque no hubiera podido entenderla :-D. De hecho me costó trabajo (aunque tampoco mucho) que me hiciera la factura por el importe que señalaba el taxímetro más la propina.
Y llegamos al aeropuerto de Zurich, bonito, coqueto y acogedor. Sobre todo si lo comparamos con algunas de las instantáneas que luego pudimos tomar en Barajas. Allí estuvimos un par de horas o así, fundimos los últimos francos suizos y los convertimos en ... chocolate, evidentemente. Con las alforjas repletas procedimos a buscar nuestra puerta de embarque y una vez allí, un tío, perdón, un agente del orden me hizo lo que nunca me habían hecho ... buahh!!!!!!
Bueno, tampoco fue para tanto. El detector de metales pitó y el tío, perdón el agente del orden aprovechó para meterme mano. El resultado fue que esa noche soñaría conmigo y que mi cinturón y mis zapatos dieron positivo en hierro o similar. Además también vieron algo raro en la bolsa del portátil y me hicieron abrirla. Cuál no sería su sorpresa a ver que el objeto alargado que habían visto no era sino ... ¡¡¡¡una barra de chocolate!!!!.
Y poco más tarde ya estábamos esperando en la puerta de embarque. Al rato una azafata joven con nombre impronunciable y un acento español impecable nos revisó DNIs y/o pasaportes y entramos al avión destino a Madrid.
Llegamos a Madrid-Barajas sin contratiempo pero ... nos faltaba lo peor, evidentemente. En primer lugar pasamos por una zona que debe estar en reconstrucción y, si bien no era la T4, parecía que allí también habían puesto una bomba. Pedí permiso para fotografiar aquel desaguisado y otros defensores de la ley y el orden me lo concedieron a condición de que ellos no salieran (sí, en eso mismo estaba pensando yo).
Cogimos el autobús de conexión a la nueva terminal y, nada más llegar, nos encontramos con que el avión de SpanAir que salía antes que el nuestro, pero que no era el nuestro, tenía retraso, mucho retraso. Vimos un montón de personas aglomeradas en el stand de SpanAir indignadas e indignándose y nosotros fuimos a nuestra puerta de embarque a ver. Pronto comprendimos que nuestro avión también se retrasaría y sólo esperábamos que no tuviéramos que pasar la noche allí. Dimos alguna que otra vuelta, preguntamos en el stand de SpanAir etc y simplemente nos dijeron que tenían que llegar un avión y una tripulación de Málaga y Valencia respectivamente y ésos serían los nuestros. Mientras esperábamos, nos vimos un capitulito de MacGyver en unos de los portátiles y al menos así pasamos el rato. Además era un capítulo resumen en el que MacGyver va recordando diferentes cosas que hacía. Yo ya lo había visto pero, no deja de ser MacGyver :-D.
Y finalmente sobre las 10 y pico embarcamos y casi a las 11 según creo, salimos con destino a Málaga. Un ratillo después ya estábamos en Málaga esperando a que salieran las maletas que ... para variar, no salían. Ahí estuve perspicaz y les dije que lo mismo salían en la cinta del final puesto que Suiza no pertenecía a la Unión Europea y ... casi acierto. En realidad sí tenían que salir por ahí pero la cinta estaba estropeada así que las cargaron en otra cinta. Esta vez los señores de la Benemérita que tres años atrás querían registrar mi equipaje procedente de Chicago, no pusieron pega alguna, todo lo contrario y tras recoger nuestro equipaje salimos con dirección a casa.
Yo estaba dispuesto a coger un taxi pero al final no pude. Un compañero al que fueron a recoger insistió en que fuera con ellos y yo realmente soy malo para negarme. Gracias a ellos, sobre la 1 de la mañana estaba ya en mi casa, muerto ... pero en casa :-D. Tras pasar un tiempo sacando todas las cosas, ordenando etc, me acosté a casi las 3 de la mañana y horas más tarde, a las 9 de la mañana, me levanté para asistir al partido de los sábados tal y como había prometido :-D.
Y aquí se acaba la historia ;-).
Un saludo, Domingo.
domingo, junio 03, 2007
Zurich V
A ver si podemos terminar el día (hoy) contando un poquito de aquel jueves y las cosas diferentes que en él pasaron. Éste será probablemente el más corto de todos los días ... al menos en cuanto a cosas que contar y es que, como es normal, al principio te llaman la atención mil cosas y luego te vas acostumbrando.
Empezó como es normal con la alarma del televisor indicando que ya era la hora para ducharse, vestirse y tirar hacia la central de IBM. Llegamos allí, nos metimos otro buen desayuno entre pecho y espalda y continuamos con el curso. Nada excesivamente apasionante en el mismo.
Sobre las 12:00 o así, nos avisan que el catering "italiano" y "de pie" está dispuesto para quien quisiera comer. Habíamos elucubrado al respecto a qué tipo de catering nos iban a servir. Yo, personalmente, concluí que debía ser un catering parecido al del primer día, a base de embutidos, salchichas y cosas así. Lo de "de pie", era lógico puesto que aquel otro también había sido así, servido en unas mesas altas como de bar, que adornaban aquella sala.
Pero no, al final era italiano italiano. Pasta (espaguetis) con tres salsas distintas y verdura sazonada a la brasa. Yo me agarré a la verdura ... aunque no fue una elección muy acertada. Se encontraba fría y excesivamente sazonada. Pero bueno, se podía comer. Como no me eché demasiada cantidad, complementé la comida con unos cuantos espaguetis y su salsa ... algo. Creo que podría ser como una mezcla de tomate con nata que le daba un color rosáceo que contrastaba con el verde del aceite, perejil y no sé cuantos de la salsa verde y con el rojo de la de carne y tomate. La pasta (o la salsa, no sé) estaba bastante buena.
Y volvimos al ruedo a pasar lo que restaba de tarde. Una vez salimos, volvimos al hotel, dejamos las cosas y procedimos a dar la última vuelta a Zurich antes de volvernos al día siguiente. Volvía a chispear así que Manolo se quedó en el hotel como hiciera también dos días antes. Se perdió la compra de chocolates pero se resarció al día siguiente en otro supermercado :-D.
Aquel jueves era diferente, fiesta nacional en Suiza, y ése era el motivo por el que el restaurante había estado cerrado por la mañana y habíamos recibido el anteriormente descrito catering. Íbamos, por tanto, con cierto recelo pensando que la mayoría de las tiendas podían estar cerradas (queríamos hacer las últimas compras también pues el día anterior, con lo de la cena, no tuvimos ocasión).
Fuimos a la estación y allí, como buena estación, todo estaba abierto. Aprovechamos para gastar algunos de los últimos francos (mentira, tiramos de tarjeta, francos ya o los habíamos gastado o quedaban muy pocos :-D), sobre todo en chocolate en uno de los supermercados de la estación. Yo, además, aproveché para comprar una camiseta. No sabía cuál comprar pero, afortunadamente, llegó Salu a recomendarme justo la que yo no había visto. Amablemente hasta se la puso para que me hiciera una idea de cómo podría quedar. Y la verdad es que acertó de lleno.
Y una vez saciada nuestra (al menos mi) ansia compradora, lo que en EEUU llamábamos un "shopping spree", volvimos a dar una vuelta por la última zona del centro de Zurich que queríamos ver (bueno, que querían, a mí me daba igual). Nos hicimos allí algunas fotos en diferentes sitios, algunos por los que incluso habíamos pasado el domingo y llegada una hora prudencial, decidimos cenar en el mismo sitio que el martes. Esta vez y para completar una semana de comidas diferentes, me pedí rösti con jamón y queso. Bueno, en realidad antes de eso me pedí dos platos diferentes pero dio la casualidad de que ya estaban agotados. Creo que ya comenté que estuve un tanto gafado con las comidas, exceptuando el Cordon Bleue del miércoles. El martes fui el que más tuvo que esperar para la salchicha de ternera (creo que la criaron a biberón ) y ése jueves, necesité pedir tres platos de la carta para acertar con uno disponible.
Y poco más, salvo que a Salu le parecía mucho su Cordon Bleue y además le apetecía más el rösti raro y cortamos salomónicamente Cordon Bleue y rösti para que ella pudiera probar el rösti sin necesidad de morir por la patria :-D. Yo de paso probé también un Cordon Bleue diferente al del día anterior. No es que estuviera malo, pero sin duda tampoco era el jamón ahumado del miércoles ... ummm ... ¡¡¡qué bueno!!!
Y como todos los días ... de vuelta en tren al hotel donde terminé de hacer la maleta para el día siguiente.
Un saludo, Domingo.
P.D. Al final no ha sido tan corto como pensaba ... ¿Cuándo aprenderé?.
Empezó como es normal con la alarma del televisor indicando que ya era la hora para ducharse, vestirse y tirar hacia la central de IBM. Llegamos allí, nos metimos otro buen desayuno entre pecho y espalda y continuamos con el curso. Nada excesivamente apasionante en el mismo.
Sobre las 12:00 o así, nos avisan que el catering "italiano" y "de pie" está dispuesto para quien quisiera comer. Habíamos elucubrado al respecto a qué tipo de catering nos iban a servir. Yo, personalmente, concluí que debía ser un catering parecido al del primer día, a base de embutidos, salchichas y cosas así. Lo de "de pie", era lógico puesto que aquel otro también había sido así, servido en unas mesas altas como de bar, que adornaban aquella sala.
Pero no, al final era italiano italiano. Pasta (espaguetis) con tres salsas distintas y verdura sazonada a la brasa. Yo me agarré a la verdura ... aunque no fue una elección muy acertada. Se encontraba fría y excesivamente sazonada. Pero bueno, se podía comer. Como no me eché demasiada cantidad, complementé la comida con unos cuantos espaguetis y su salsa ... algo. Creo que podría ser como una mezcla de tomate con nata que le daba un color rosáceo que contrastaba con el verde del aceite, perejil y no sé cuantos de la salsa verde y con el rojo de la de carne y tomate. La pasta (o la salsa, no sé) estaba bastante buena.
Y volvimos al ruedo a pasar lo que restaba de tarde. Una vez salimos, volvimos al hotel, dejamos las cosas y procedimos a dar la última vuelta a Zurich antes de volvernos al día siguiente. Volvía a chispear así que Manolo se quedó en el hotel como hiciera también dos días antes. Se perdió la compra de chocolates pero se resarció al día siguiente en otro supermercado :-D.
Aquel jueves era diferente, fiesta nacional en Suiza, y ése era el motivo por el que el restaurante había estado cerrado por la mañana y habíamos recibido el anteriormente descrito catering. Íbamos, por tanto, con cierto recelo pensando que la mayoría de las tiendas podían estar cerradas (queríamos hacer las últimas compras también pues el día anterior, con lo de la cena, no tuvimos ocasión).
Fuimos a la estación y allí, como buena estación, todo estaba abierto. Aprovechamos para gastar algunos de los últimos francos (mentira, tiramos de tarjeta, francos ya o los habíamos gastado o quedaban muy pocos :-D), sobre todo en chocolate en uno de los supermercados de la estación. Yo, además, aproveché para comprar una camiseta. No sabía cuál comprar pero, afortunadamente, llegó Salu a recomendarme justo la que yo no había visto. Amablemente hasta se la puso para que me hiciera una idea de cómo podría quedar. Y la verdad es que acertó de lleno.
Y una vez saciada nuestra (al menos mi) ansia compradora, lo que en EEUU llamábamos un "shopping spree", volvimos a dar una vuelta por la última zona del centro de Zurich que queríamos ver (bueno, que querían, a mí me daba igual). Nos hicimos allí algunas fotos en diferentes sitios, algunos por los que incluso habíamos pasado el domingo y llegada una hora prudencial, decidimos cenar en el mismo sitio que el martes. Esta vez y para completar una semana de comidas diferentes, me pedí rösti con jamón y queso. Bueno, en realidad antes de eso me pedí dos platos diferentes pero dio la casualidad de que ya estaban agotados. Creo que ya comenté que estuve un tanto gafado con las comidas, exceptuando el Cordon Bleue del miércoles. El martes fui el que más tuvo que esperar para la salchicha de ternera (creo que la criaron a biberón ) y ése jueves, necesité pedir tres platos de la carta para acertar con uno disponible.
Y poco más, salvo que a Salu le parecía mucho su Cordon Bleue y además le apetecía más el rösti raro y cortamos salomónicamente Cordon Bleue y rösti para que ella pudiera probar el rösti sin necesidad de morir por la patria :-D. Yo de paso probé también un Cordon Bleue diferente al del día anterior. No es que estuviera malo, pero sin duda tampoco era el jamón ahumado del miércoles ... ummm ... ¡¡¡qué bueno!!!
Y como todos los días ... de vuelta en tren al hotel donde terminé de hacer la maleta para el día siguiente.
Un saludo, Domingo.
P.D. Al final no ha sido tan corto como pensaba ... ¿Cuándo aprenderé?.
Zurich IV
Lo más interesante del miércoles fue que por la tarde (a las 6 ó las 7) fuimos a cenar con la gente del curso. Estuvimos en un restaurante típico de turistas cuyo nombre tenía que ver algo con el ejército y cuya decoración interior tenía muchos elementos bélicos, desde la ballesta de Guillermo Tell a un par de cañones, pasando por rifles modernos o armaduras antiguas. Vamos, un sitio variopinto.
Allí, me zampé un Cordon Bleue con jamón ahumado que quitaba el sentido. Los compañeros de curso fueron igual de sosos que siempre y la verdad es que apenas llegamos a hablar con ellos. En fin, ellos se lo pierden. Al acabar la cena, teníamos la esperanza de que nos invitaran puesto que ya nos parecía claro que no nos iban a dar ninguna mochila de IBM donde poder meter todos los manuales, pero no cayó tampoco la breva esta vez. Pagamos de nuestro bolsillo (yo me quedé sin francos justo ahí) y aproximadamente el montante final fue de unos 25 euros. Tampoco es que fuera nada del otro mundo para la fama que tiene Suiza y para ser un sitio turístico y céntrico a más no poder. Se nos seguían cayendo los mitos.
Bueno y como nota curiosa, mientras cenábamos, en la tele empezaban a jugar el Sevilla y el Español :-D. Tras la cena dimos una vuelta por otra parte de Zurich que no conocíamos y cuando ya nos dirigíamos al hotel, nos encontramos con los americanos que iban a algún lado a seguir la marcha ... a las 9 y pico o las 10 que eran!!!!. Nosotros declinamos la oferta gentilmente y junto con un filipino que se nos unió, volvimos al hotel.
Allí en el hotel pude ver el final del partido, aunque en una cadena alemana, !!cachis¡¡. Mira que estuve buscando y no lo encontré, pues al día siguiente me dijeron que también lo echaron en una francesa.
Esa noche, a diferencia de la anterior no tuve acidez incluso cuando había comido más cantidad, creo yo. Y es que el hecho de cenar a las 19:00 tiene también sus ventajas :-D.
Un saludo, Domingo.
Allí, me zampé un Cordon Bleue con jamón ahumado que quitaba el sentido. Los compañeros de curso fueron igual de sosos que siempre y la verdad es que apenas llegamos a hablar con ellos. En fin, ellos se lo pierden. Al acabar la cena, teníamos la esperanza de que nos invitaran puesto que ya nos parecía claro que no nos iban a dar ninguna mochila de IBM donde poder meter todos los manuales, pero no cayó tampoco la breva esta vez. Pagamos de nuestro bolsillo (yo me quedé sin francos justo ahí) y aproximadamente el montante final fue de unos 25 euros. Tampoco es que fuera nada del otro mundo para la fama que tiene Suiza y para ser un sitio turístico y céntrico a más no poder. Se nos seguían cayendo los mitos.
Bueno y como nota curiosa, mientras cenábamos, en la tele empezaban a jugar el Sevilla y el Español :-D. Tras la cena dimos una vuelta por otra parte de Zurich que no conocíamos y cuando ya nos dirigíamos al hotel, nos encontramos con los americanos que iban a algún lado a seguir la marcha ... a las 9 y pico o las 10 que eran!!!!. Nosotros declinamos la oferta gentilmente y junto con un filipino que se nos unió, volvimos al hotel.
Allí en el hotel pude ver el final del partido, aunque en una cadena alemana, !!cachis¡¡. Mira que estuve buscando y no lo encontré, pues al día siguiente me dijeron que también lo echaron en una francesa.
Esa noche, a diferencia de la anterior no tuve acidez incluso cuando había comido más cantidad, creo yo. Y es que el hecho de cenar a las 19:00 tiene también sus ventajas :-D.
Un saludo, Domingo.
Zurich III
Bueno, volvemos a la carga que tampoco es cuestión de que esto se eternice. Amaneció el martes, nuestro segundo día de curso allí. El martes creo que ya no estaba Mickey en TV5 Monde, creo que era un explorador, un niño explorador inglés con un acento impecable tanto en francés como en inglés que enseñaba inglés a los niños francófonos. Igualito esta televisión que la que tenemos nosotros :-S. En este capítulo el niño estaba acompañado de un bebé jaguar al que llamaba "lobebéyaguár", que se le perdía, lo encontraba, entraba en una especie de monumento inca o maya o ... vete tú a saber. Pero muy ameno tanto en el relato como en la forma de enseñar palabras inglesas a los niños (y de enseñarme francés a mí :-D).
Y nos pusimos en marcha. No sé si llovía o no porque durante toda la semana estuvo lloviendo interrumpidamente. Eso sí, la temperatura seguía siendo buena. Llegamos al curso, desayunamos, continuamos con lo que estábamos haciendo el día anterior, comimos, más curso y acabamos. A destacar que en la comida me pimplé un surtidito de ensaladas del cual había una de queso fresco que estaba buenísima. También había otra ensalada de pollo al curry o algo así que no estaba mal tampoco.
Y una vez acabado el curso ... de vuelta al hotel a soltar las cosas y a salir por ahí de turismo/compras. Fuimos a la estación de trenes, ésa de tres plantas, dos de ellas subterráneas que es un híbrido entre mega-estación de trenes y centro comercial y allí estuvimos dando vueltas hasta que casi era hora de cerrar y en ese ínterin aprovechamos para realizar la mayoría de las compras. Curiosamente, la única chica del grupo fue la que menos compró :-D. Yo me agencié un par de navajas suizas para regalar y una particular bolsa de agua caliente también para regalar.
Y después de las compras fuimos al casco antiguo que habíamos visitado el día anterior con la idea de encontrar un restaurante típico de allí y ... vive Dios que lo encontramos. Se trataba de un restaurante típico típico, de estos que son frecuentados por los "Zuriqueños" de a pie así como por los estudiantes de los alrededores. La especialidad era por supuesto la salchicha acompañada del omnipresente rösti. Ya mi tío me había alertado de la existencia de tal plato y no fue difícil reconocer esa tortilla de patata, con cebolla y sin huevo que él me había descrito. Yo me pedí la salchicha de ternera pero al final se demostró que fue una mala elección porque la de cerdo era más sabrosa. A pesar de todo, por ninguna de las dos mataría yo, creo que ya lo comenté.
Pues bien, cenamos allí acompañados por un hombre de aspecto ... mejorable y posteriormente de una mujer mayor, turista solitaria de setenta y tantos, que supuestamente era francesa pero que usaba sobre todo el inglés para las dos palabras que nos dirigió. Aquí tampoco tuve oportunidad de mostrar mis magros conocimientos de francés recién adquiridos :-D. Pues eso, el caso es que allí te sientas en una mesa y si quedan uno o dos sitios libres los completan con otros que vengan de forma que hasta casi te obliga a conocer gente. Aunque ignoro si la gente es lo suficientemente abierta como para iniciar una charla en ese ambiente. Los dos que tuvimos nosotros no, aunque claro, también nosotros éramos cinco.
Y tras la cena, una copiosa cena por unos no sé, 11 euros al cambio (se nos empezaba a caer el mito de que Suiza era muy cara), volvimos al hotel. Una vez allí, lo relativamente tardío y copioso de la cena hizo que más tarde tuviera acidez ... si es que ya está uno que no vale para nada. Vaya porquería de jugos gástricos que tiene uno :-D.
Un saludo, Domingo.
Y nos pusimos en marcha. No sé si llovía o no porque durante toda la semana estuvo lloviendo interrumpidamente. Eso sí, la temperatura seguía siendo buena. Llegamos al curso, desayunamos, continuamos con lo que estábamos haciendo el día anterior, comimos, más curso y acabamos. A destacar que en la comida me pimplé un surtidito de ensaladas del cual había una de queso fresco que estaba buenísima. También había otra ensalada de pollo al curry o algo así que no estaba mal tampoco.
Y una vez acabado el curso ... de vuelta al hotel a soltar las cosas y a salir por ahí de turismo/compras. Fuimos a la estación de trenes, ésa de tres plantas, dos de ellas subterráneas que es un híbrido entre mega-estación de trenes y centro comercial y allí estuvimos dando vueltas hasta que casi era hora de cerrar y en ese ínterin aprovechamos para realizar la mayoría de las compras. Curiosamente, la única chica del grupo fue la que menos compró :-D. Yo me agencié un par de navajas suizas para regalar y una particular bolsa de agua caliente también para regalar.
Y después de las compras fuimos al casco antiguo que habíamos visitado el día anterior con la idea de encontrar un restaurante típico de allí y ... vive Dios que lo encontramos. Se trataba de un restaurante típico típico, de estos que son frecuentados por los "Zuriqueños" de a pie así como por los estudiantes de los alrededores. La especialidad era por supuesto la salchicha acompañada del omnipresente rösti. Ya mi tío me había alertado de la existencia de tal plato y no fue difícil reconocer esa tortilla de patata, con cebolla y sin huevo que él me había descrito. Yo me pedí la salchicha de ternera pero al final se demostró que fue una mala elección porque la de cerdo era más sabrosa. A pesar de todo, por ninguna de las dos mataría yo, creo que ya lo comenté.
Pues bien, cenamos allí acompañados por un hombre de aspecto ... mejorable y posteriormente de una mujer mayor, turista solitaria de setenta y tantos, que supuestamente era francesa pero que usaba sobre todo el inglés para las dos palabras que nos dirigió. Aquí tampoco tuve oportunidad de mostrar mis magros conocimientos de francés recién adquiridos :-D. Pues eso, el caso es que allí te sientas en una mesa y si quedan uno o dos sitios libres los completan con otros que vengan de forma que hasta casi te obliga a conocer gente. Aunque ignoro si la gente es lo suficientemente abierta como para iniciar una charla en ese ambiente. Los dos que tuvimos nosotros no, aunque claro, también nosotros éramos cinco.
Y tras la cena, una copiosa cena por unos no sé, 11 euros al cambio (se nos empezaba a caer el mito de que Suiza era muy cara), volvimos al hotel. Una vez allí, lo relativamente tardío y copioso de la cena hizo que más tarde tuviera acidez ... si es que ya está uno que no vale para nada. Vaya porquería de jugos gástricos que tiene uno :-D.
Un saludo, Domingo.
viernes, junio 01, 2007
Zurich III
Seguimos con las mini-entregas. Amaneció el lunes, un poco nublado y más frío que el domingo pero todavía agradable. Eso sí, se suponía que durante el día bajarían mucho las temperaturas y llovería. Lo segundo sí ocurrió, lo primero realmente no porque se quedaron en una cifra agradable, tanto que me sobró el jersey que llevaba entre la camisa y la chaqueta. Pero bueno, no nos adelantemos.
Me levanto, me ducho, veo un rato a Mickey en TV5 Monde hablando un correctísimo Francés y a la hora convenida salgo para el hall del hotel. Cogemos por la mañana el tren de cercanías, pagamos el viaje de ida y vuelta ya que en el ticket ponía 2kl y se sobreentendía que eso significaba que valía para dos viajes. A finales de semana comprendimos que era sólo 2ª "Klase" y que sólo estábamos adquiriendo un billete, pero bueno, al igual que cuando fui a Lausanne, se ve que los suizos se fían mucho de que los ciudadanos compren su billete puntualmente. Eso sí, si te pillan en una inspección te cae un multazo, salvo que vayas de Lausanne a Ginebra y pagues el billete en el mismo tren, cosa que hice yo hace 4 años (a la vuelta porque a la ida también fui gratis porque no pasó ningún revisor).
Volviendo al relato, tras una mísera parada nos bajamos, preguntamos a un trabajador de IBM (entró en el edificio delante de nosotros) dónde estaba IBM y nos lo indicó amablemente, a unos 200 metros de la estación. Llegamos, tres de nosotros estábamos correctamente registrados y dos no, solventamos el problema rápidamente, nos dan nuestra identificación y el colgante pertinente para colgarla (evidentemente) y entramos.
Nos encontramos allí con un suculento desayuno que aprovechamos al máximo (al igual que el resto de los días). Tres zumos de naranja y tres croissants fueron mi desayuno durante esos días. Perdón, eran dos croissants y un bollo suizo que estaba buenísimo con sus pasitas y eso. Aunque el crujiente croissant que tenía hasta pipas pegadas por fuera estaba también que no veas.
Cogemos un refresco, en mi caso un té de manzana o algo así (el resto de los días sería agua) y entramos a que nos recibieran con los brazos abiertos. Nos presentaron, nos presentamos y tras un par de charlas/coloquio vendemotos ... umm, no sé si debía decir eso, entramos al curso. Allí empieza nuestro calvario con la tecnología pues no había ni adaptadores para enchufar los portátiles ni acceso a través de la wifi. Finalmente lo de la wifi se solucionó ... con cables de red normales y lo del enchufe ... pues gracias a la generosidad de Shadi, un joven africano barbudo afincado en Londres y que demostró con su amabilidad durante todo el curso que no todos los que llevan barba y rezan hacia la meca (imaginamos que era musulmán, nos dijo su país de nacimiento pero ahora mismo no lo recuerdo) llevan un cinturón bomba debajo.
Pasó el día, hicimos las primeras prácticas, interesantes prácticas del producto y quedamos muy satisfechos. El día acabó con una pequeña reunión cocktail-mini-cena a las 5 de la tarde donde pudimos probar salchichas locales así como otros embutidos, incluyendo el sucedáneo de jamón serrano que tienen por allí (si es que no era importado de algún lado). El queso y los salchichones sí estaban bien y la salchicha pues ... no he salido yo matando por salchichas, la verdad.
Tras ponernos como el quico, hablar un buen rato con un alemán hijo de españoles que nos saludó espontáneamente al escucharnos y hablar con un mega jefazo al que pudimos dar algo de palique preguntándole por sus tres ciudades favoritas en EEUU, nos retiramos al hotel.
En el hotel estuvimos nada y menos, aunque a mí me dio tiempo a ducharme. Tras este descansillo, volvimos a la conquista de Zurich, pertrechados con nuestros paraguas (nunca llovió realmente fuerte). En Zurich aprovechamos para hacer un recorrido complementario al que habíamos hecho el día anterior, de forma que junto a la zona más "turística", vimos también el casco antiguo y zonas más típicas del país. Fue una bonita incursión en Zurich, a pesar de la lluvia. Esa noche no cenamos pues el refrigerio de las 5 había sido realmente muy copioso. Además, la comida había sido también a las 12:30, horario europeo, por lo que se puede decir que ese día ya nos sincronizamos completamente con el que sería nuestro nuevo horario de comidas.
Y tras un día cansado, sobre las 10 o las 11 llegamos de nuevo al hotel donde leyendo y escuchando cadenas en francés caí redondo.
Un saludo, Domingo.
Me levanto, me ducho, veo un rato a Mickey en TV5 Monde hablando un correctísimo Francés y a la hora convenida salgo para el hall del hotel. Cogemos por la mañana el tren de cercanías, pagamos el viaje de ida y vuelta ya que en el ticket ponía 2kl y se sobreentendía que eso significaba que valía para dos viajes. A finales de semana comprendimos que era sólo 2ª "Klase" y que sólo estábamos adquiriendo un billete, pero bueno, al igual que cuando fui a Lausanne, se ve que los suizos se fían mucho de que los ciudadanos compren su billete puntualmente. Eso sí, si te pillan en una inspección te cae un multazo, salvo que vayas de Lausanne a Ginebra y pagues el billete en el mismo tren, cosa que hice yo hace 4 años (a la vuelta porque a la ida también fui gratis porque no pasó ningún revisor).
Volviendo al relato, tras una mísera parada nos bajamos, preguntamos a un trabajador de IBM (entró en el edificio delante de nosotros) dónde estaba IBM y nos lo indicó amablemente, a unos 200 metros de la estación. Llegamos, tres de nosotros estábamos correctamente registrados y dos no, solventamos el problema rápidamente, nos dan nuestra identificación y el colgante pertinente para colgarla (evidentemente) y entramos.
Nos encontramos allí con un suculento desayuno que aprovechamos al máximo (al igual que el resto de los días). Tres zumos de naranja y tres croissants fueron mi desayuno durante esos días. Perdón, eran dos croissants y un bollo suizo que estaba buenísimo con sus pasitas y eso. Aunque el crujiente croissant que tenía hasta pipas pegadas por fuera estaba también que no veas.
Cogemos un refresco, en mi caso un té de manzana o algo así (el resto de los días sería agua) y entramos a que nos recibieran con los brazos abiertos. Nos presentaron, nos presentamos y tras un par de charlas/coloquio vendemotos ... umm, no sé si debía decir eso, entramos al curso. Allí empieza nuestro calvario con la tecnología pues no había ni adaptadores para enchufar los portátiles ni acceso a través de la wifi. Finalmente lo de la wifi se solucionó ... con cables de red normales y lo del enchufe ... pues gracias a la generosidad de Shadi, un joven africano barbudo afincado en Londres y que demostró con su amabilidad durante todo el curso que no todos los que llevan barba y rezan hacia la meca (imaginamos que era musulmán, nos dijo su país de nacimiento pero ahora mismo no lo recuerdo) llevan un cinturón bomba debajo.
Pasó el día, hicimos las primeras prácticas, interesantes prácticas del producto y quedamos muy satisfechos. El día acabó con una pequeña reunión cocktail-mini-cena a las 5 de la tarde donde pudimos probar salchichas locales así como otros embutidos, incluyendo el sucedáneo de jamón serrano que tienen por allí (si es que no era importado de algún lado). El queso y los salchichones sí estaban bien y la salchicha pues ... no he salido yo matando por salchichas, la verdad.
Tras ponernos como el quico, hablar un buen rato con un alemán hijo de españoles que nos saludó espontáneamente al escucharnos y hablar con un mega jefazo al que pudimos dar algo de palique preguntándole por sus tres ciudades favoritas en EEUU, nos retiramos al hotel.
En el hotel estuvimos nada y menos, aunque a mí me dio tiempo a ducharme. Tras este descansillo, volvimos a la conquista de Zurich, pertrechados con nuestros paraguas (nunca llovió realmente fuerte). En Zurich aprovechamos para hacer un recorrido complementario al que habíamos hecho el día anterior, de forma que junto a la zona más "turística", vimos también el casco antiguo y zonas más típicas del país. Fue una bonita incursión en Zurich, a pesar de la lluvia. Esa noche no cenamos pues el refrigerio de las 5 había sido realmente muy copioso. Además, la comida había sido también a las 12:30, horario europeo, por lo que se puede decir que ese día ya nos sincronizamos completamente con el que sería nuestro nuevo horario de comidas.
Y tras un día cansado, sobre las 10 o las 11 llegamos de nuevo al hotel donde leyendo y escuchando cadenas en francés caí redondo.
Un saludo, Domingo.
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