Querido diario

Querido diario. Dirás que no eres diario y que ya hasta dudas de lo de querido, pero tampoco es eso. Diario no lo has sido nunca, si acaso una o dos veces a la semana. Querido sí, una ventana a los mundos, al mío interior y a los exteriores para que puedan ¿espiar?, no digamos que simplemente puedan saber de mí en caso de estar interesados. Bueno, pues el hecho de que en las últimas semanas no estés siendo actualizado con la frecuencia que otrora fuera propia en mí, no significa que no te quiera, sólo que la vida es cuestión de prioridades y tú desgraciadamente (para ti) has bajado uno o dos puestos. Eso sí, te aseguro que sigues en el top ten ;-).

Una vez dejado esto claro (espero), pasaré a contarte esas cosas confesables que me han ocurrido en los últimos días. En primer lugar, lo que te ha hecho bajar en la escala de mis prioridades va bien. Nos seguimos conociendo y solamente puedo desear que dentro de un tiempo vaya todavía mejor. Aprovechando que ahora estamos tú y yo solos, te diré que la mayor parte de las chicas que me habían gustado hasta ahora eran del tipo: "Me gusta, tenemos alguna que otra diferencia que limar pero estaría dispuesto a limar lo que fuera". Sin embargo, con ésta no hay nada que limar, a veces me asusta pues creo que todo puede ser/va a ser mucho más fácil de lo que es/será. En cualquier caso el tiempo dará y quitará razones y si finalmente me la quita pues es que probablemente nunca fue mía, ni la chica ni la razón :-D.

En segundo lugar y creo que totalmente ajeno a e independiente de lo anterior, últimamente estoy "sufriendo" un ligero tipo de insomnio. Es curioso, no tengo ningún problema para quedarme dormido pero me estoy despertando bastante antes de lo que era frecuente y además puedo llegar a despertarme varias veces durante la noche, aunque sin problemas para volver a conciliar el sueño. Pensé en un primer momento que podía estar relacionado con los remolinos de sensaciones pero eso podría tener sentido al principio o incluso la primera semana. Pasado ya un tiempo prudencial como el que ha pasado, no tiene mucho sentido.

Además resulta que me encuentro absolutamente descansado así que aparentemente la única conclusión que puedo sacar es que en estas últimas semanas necesito dormir menos o simplemente descanso mejor.
Por tanto barajo la posibilidad de que esté relacionado con los tres partidos de fútbol semanales que estoy jugando ahora mismo; a saber, jueves, sábado y domingo. Cierto es que me encuentro en buena forma, intento no parar de correr en los partidos y que incluso en semanas en las que doné sangre como la pasada, o me han hecho unos análisis como ésta, no he llegado a notar esa pérdida del rojo elemento. Por tanto, esperemos que sea sólo eso, un efecto secundario del bienestar físico.

Relacionado con el análisis de sangre, esta semana me hicieron los análisis y la próxima será el reconocimiento médico. Básicamente lo que me dirán es que estoy muy bueno, algo que ya sabíamos pero que siempre gusta oír :-P. Curiosamente la última vez que pasé el reconocimiento médico en la empresa me dijeron que debía perder peso y unos meses después fue cuando definitivamente me lo propuse y acabé perdiéndolo. Si el insomnio sigue así, lo mismo puedo aprovechar para salir a correr tempranito jejeje.

Eso sí, el punto anterior tiene un apartado casi inconfesable por lo escabroso. Y es que resulta que tenía que llevar la orina para el análisis de ... ya te lo imaginas y para ello me dieron un tubito con un tapón ... que no cerraba todo lo bien que yo hubiera querido. Conclusión, el contenido del tubito, mi agüita amarilla que dirían los Toreros Muertos, se derramó por el bolsillo del chaquetón obligándome a miccionar o mingitar (la que prefieras) de nuevo (y a lavar el chaquetón). La verdad es que no debería resultarme tan asqueroso, no en vano se trata de una sustancia que conozco desde hace muchos años y mis riñones ni os cuento ... pero lo es :-(.

Por lo demás, las cosas siguen tal como estaban la semana pasada. Alguna que otra sorpresa de última hora en el trabajo y poco más. Una de esas sorpresas fue cuando uno de los subcontratados que tenemos pidió hablar conmigo pues sus jefes le habían comunicado que este miércoles próximo terminaba con nosotros. Como mi jefe estaba enfermo con gripe en casa, me lo llevé a la cafetería y le expliqué lo que él ya debería saber y que muy probablemente no sabía. Básicamente se trataba de una persona que nos llegó como especialista en X y al final tuvimos que enseñarle X nosotros. Y eso no sería del todo malo si se hubiera tratado de un auténtico crack que aprende a la primera, que codifica bien y prueba mejor. Sin embargo este chico no era así y es más, recibimos un correo del cliente en el que nos expresaba su descontento por una unidad que había hecho él y además nos preguntaba abiertamente si teníamos personas con muy poca experiencia en el proyecto. Después de una cagada así, la verdad es que tenía poco futuro en la empresa y sobre todo siendo un subcontratado que cuesta un pastón.

Por cierto, diario, al hablar de cosas de este tipo tengo la sensación de que me encuentro "poseído" por la empresa privada. Me temo, o no, que tengo ya más de jefe que de soldado raso, aún cuando los jefes son también trabajadores y por tanto compañeros ... o eso dicen ;-). De todas formas también creo que sería diferente si los soldados rasos de ahora fueran como éramos los soldados rasos de antes. Viendo lo que entra, no puedes evitar ponerte instintivamente del lado de la empresa aunque sólo sea para diferenciarte de ellos :-(. Por otro lado, la verdad es que desde hace un par de años o así, no contemplo la opción de cambiar de trabajo en un futuro próximo. Más adelante, si las cosas empeoran, ya me plantearé si seguir en la empresa privada o intentar opositar para la pública.

Bueno, creo que esto es todo por ahora. Seguiremos informando ;-).

Un saludo, Domingo.