- He vuelto a ir a ver al Málaga. Hoy además ha ganado 1-0 y jugando bastante bien ante un Xerez que no ha demostrado con juego u ocasiones su posición en la tabla. La semana que viene, el equipo de mi región (que no de mis amores, lo de los amores sería para hablarlo en otra ocasión y en otro foro :-P) rendirá visita al líder destacado, el Valladolid.
- Se trata además de la primera vez que veo ganar al Málaga. Como niño lo vi empatar, como adolescente perder y ahora en dos semanas, otro empate y esta importante victoria.
- Es increíble la cantidad de energúmenos que va al fútbol. Y no sólo por los cánticos ofensivos o porque tengan que reiterar no menos de 5 ó 6 veces por megafonía que no se deben tirar cosas al terreno de juego (ni a nadie, añadiría yo, sobre los sitios por ahora no diré nada con el fin de que el cafre pueda seguir siéndolo). Es increíble también que después de haber ganado se pongan a insultar a la afición rival y a tirarles piedrecitas desde fuera del campo. Los seres humanos somos simplemente increíbles.
- Y es también destacar cómo el enmascaramiento dentro de la masa hace surgir en nosotros comportamientos antideportivos, cuando no anticívicos. Más increíble cuando los que protagonizan estos actos son personas que hicieron la mili hace muchos, muchos años.
- Y por último, los árbitros tienen el cielo ganado. Intentar arbitrar entre jugadores que simulan, fingen, actúan y un público que los comprende, reprocha o secunda, francamente, tiene mérito. Eso sí, tengo que hacer una pequeña apreciación y es que el cielo que tienen ganado es "El cielo de los árbitros", claro está. Porque algunos, malos, son con ganas y por tanto,es imposible que vayan al cielo ;-).
domingo, marzo 25, 2007
Más de fútbol
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