viernes, mayo 04, 2007

Finalmente ... Vocal

No sé cuánto tiempo me va a llevar escribir esta entrada porque empecé a hacerlo hace ya una semana y todavía no he escrito ni ... upppps, éstas son las primeras palabras que escribo de verdad, hasta ahora sólo tenía el título :-D.

Bueno pues eso, que el lunes de la semana pasada acudí a mi ¿tercera? reunión de comunidad. La verdad es que casi no voy porque ni me acordaba de la reunión. Fue mi madre la que me alertó el día anterior. En fin, resumiendo un poquito, allí llegué con unos 15 minutos de retraso procedente del trabajo. Subí a mi casa, puse la lavadora (contenido clasificado) y bajé a la reunión.

La verdad es que fue menos tensa que otras, pero se encasquilló en el tema de la piscina con la gente que quiere abrirla pero que no es consciente del gasto que supone hacerlo. Yo ya lo dije, ¿por qué no organizamos una reunión antes del verano con presupuestos por delante para ver qué se puede hacer y qué no?. Pues eso que no creo que lo hagan ni con presupuestos ni sin ellos.

Esta vez hice menos de traductor, sólo de vez en cuando. En particular cuando un hombre de 80 años que lleva 18 allí nos recordaba que la piscina llevaba 13 años sin usarse y que él no puede esperar más porque como se siga dejando y dejando, al final se va a morir sin verla abierta de nuevo. La verdad es que no sabes si reír o llorar porque el hombre lo dijo de forma muy amena pero también es cierto que razón no le falta.

Pero bueno, la verdad es que la piscina costaría un huevo de la cara arreglarla. De hecho no se podría arreglar sino que habría que hacer una nueva pues las normativas al respecto exigen una serie de normas que la nuestra no cumple ni por asomo :-O. Por no hablar de que como colofón habría que colocar una serie de adminículos adicionales de protección, hacer una serie de obras de acondicionamiento etc, que encarecerían todavía más tan titánica empresa.

Una vez llegado al acuerdo mayoritario (que no unánime) de que por ahora no se va a tocar la piscina, se pasaron a otros puntos más o menos interesantes (no mucho en realidad). El único que tuvo más interés fue el momento en que se procedió a elegir nuevo presidente. No sé muy bien por qué pero parecía obvio que tendría que salir de alguno de los propietarios que allí estuviéramos. Nadie protestó, nadie se propuso como candidato ... algunas voces de diferentes nacionalidades me designaban a mí como candidato.

Yo comenté que no podía, el no vivir allí durante toda la semana es evidentemente un cierto problema en caso de que te tengan que buscar para resolver tal o cual problema. Por otro lado, el hecho de que te puedan llamar tanto locales como foráneos gustaba a ambos. Ya si valoraban en mayor o menor medida mis opiniones es algo que no tengo muy claro. Al final una señora se propuso como candidata. ¿Y quién era? ¡¡¡Pues mi vecina del quinto!!!.

A decir verdad, desde aquel primer altercado, no he vuelto a tener ni un sí ni u no con ella. Es más, siempre que nos hemos tratado la relación ha sido cordial. Esperemos que siga así. Luego llegó el turno para el vicepresidente y otra señora se ofreció. Por último había que elegir a los vocales y en este caso, dado que era aconsejable que hubiera representantes del 50% de propietarios ingleses, también se tornó aconsejable que hubiera alguien que pudiera hacer de intérprete ... y ahí estaba yo. Así que me propusieron como vocal y esta vez no rechacé el nombramiento. Esto me permitirá entre otras cosas saber cómo son esas cosas por dentro, aunque la verdad es que no creo que haya mucha diferencia con respecto a como me las imagino. Ya lo veremos.

Por cierto, se me olvidaba la actuación estelar de mi amigo el que tiende las cosas fuera de su casa porque no tiene espacio dentro. Por el mismo motivo resulta que guarda un carrito de la compra fuera en otras dependencias comunitarias y pedía permiso al resto de propietarios para guardarlo allí debido a lo pequeño de su apartamento. Tras una cierta discusión acerca de los problemas que puede acarrear el usar como almacén algo que originariamente es oficina, se llegó a la conclusión de que dado que la empresa aseguradora se inhibiría en caso de que hubiera algún siniestro, no se admitía que ese sitio pasara a ser almacén comunitario.

Pero claro, nuestro amigo seguía con lo suyo preguntando si a pesar de todo a la gente le importaba que él dejara su carrito, ya que en ese caso él se hacía responsable y demás. ¿Qué ocurre? Pues que entre otros, yo fui uno de los que defendí que no tenía ningún problema en que este señor guardara su carro de la compar ... pero siempre y cuando pudieran hacer lo mismo todos aquellos apartamentos que tuvieran el mismo número de metros cuadrados. Y claro, ahí se acabó la discusión porque el dar una llave a todos los vecinos afectados suponía de hecho el convertirlo en un trastero y ... vamos que el pobre cada vez tiene menos sitio en su casa. Y el día que tenga que meter el tendedero para adentro ya no quiero ni pensarme el sitio que le va a quedar, pero algo así como el que les quedará al resto de vecinos que esté en sus circunstancias digo yo.

Bueno, esto y poco más fue lo que pasó. A continuación, cerca de las 10 y media, subí para mi apartamento, saqué la colada, la tendí, cené y a descansar para el día siguiente, día en el que comprobé que desde Torremolinos tengo que salir mucho antes para ir al trabajo que desde Málaga; o eso o aprendo a callejear por los sitios adecuados :-D.

Un saludo, Domingo.

1 comentario:

A.C. Oliver dijo...

La verdad es que, tras un año y medio de tratar con guiris casi a diario se da uno cuenta de que son mucho mas amables en el trato que los españolitos de a pie. Al final serás presidente seguro, en el fondo tienes alma de lider. A tu "viejo amigo" de 80 años dile que se vaya a la playa mejor, que es más sano.

A.C.Oliver, desde la añoranza a timofónica