Zurich II

Bueno, pues empezamos esto más o menos donde dejamos el antiguo. Habíamos salido a dar la primera vuelta por Zurich. Fuimos andando desde el hotel (a mitad de camino entre el centro y el curso) al centro. Fue una media hora más o menos de paseo relajado disfrutando de algunas cosas que recordaba de mi anterior visita a Suiza así como de algunas viejas palabras de cuando me propuse (sin éxito) aprender alemán. "Ich lerne Deutsch" se titulaba aquella entrada del 2005 si mal no recuerdo.

De camino al centro pasamos por lo que antiguamente fue la zona industrial de Zurich, aprovechado hoy en día para alojar multitud de restaurantes y pubs (a unos 300 metros del hotel había uno con un "prompter" en el que se informaba a "gays y amigos" que podían entrar libremente en el mismo. Ninguno de nosotros quiso entrar, al menos no mientras estábamos juntos, si alguien aprovechó la noche para hacer una escapada es otra cosa :-P.

Volviendo a la zona industrial, había muchos nombres de calles que lo evidenciaban. Muchas de ellas se llamaban "algo relacionado con el mundo del motor Strasse". Poco a poco dejamos la zona industrial para llegar al mismo centro de Zurich. Allí nos encontramos con la estación (pedazo de estación de trenes) y la "Calle Larios" de Zurich. En la estación aprovechamos para cambiar los primeros francos y de paso comprar alguna cosa para picotear.

A continuación empezamos a "remontar" la BahnofStrasse, la "Magnificient Mile" de Zurich con todas la boutiques habidas y por haber. ¡¡¡¡Y todo a precio de ganga oiga!!!!. Aunque como decía mi compañero Jorge, una boutique es una boutique aquí (allí) y allí (aquí). Yo como no he comprado mucho en boutiques no tengo más remedio que creérmelo jejeje. Bueno, quitando eso, la calle es una amplia avenida por la que pasan los tranvías y algún que otro coche aunque la verdad es que vimos poco tráfico. A destacar muy mucho, las gran cantidad de banderas helvéticas que había por Suiza ... y en esa calle en particular.

En fin, parece mentira que vayas a EEUU y tengan su bandera en un pedestal, vayas a Portugal y veas su bandera por todos lados, vayas a Suiza e igual y en España sólo las ves si juega la selección, si algún español gana algo dentro o fuera de casa y si la lleva alguien a quien unos llaman facha y a otros patriota. Vivir para ver.

Caminamos un rato con una temperatura muy agradable, calurosa de hecho. Si bien en el aeropuerto de Málaga los monitores nos indicaban que la temperatura en Zurich era de unos 17 grados cuando en realidad había unos 10 grados más. Y caminando caminando llegamos al lago, lago que me recordaba evidentemente al lago Ginebra de Lausanne. También un poco, pero menos, al lago Michigan de Chicago.

Allí nos hicimos las fotos de rigor y justo cuando llegaba un barco turístico a descargar unas cuantas decenas de pasajeros, salimos por patas. Anduvimos por un bonito puente pero no llegamos a pasar "al otro lado". Más bien volvimos hacia la estación callejeando un poco buscando algún sitio típico donde poder cenar. Vimos alguna que otra iglesia o torre que descollaban y dominaban el cielo de Zurich con sus impresionantes relojes y tras volver a la calle principal sin ver nada a nuestro gusto, decidimos que habría que comer en algún sitio de por allí, a la sazón un chino o el McDonalds ... y la gente, puesto que no veía ningún sitio típico, eligió McDonalds.

Allí me pedí algo con bacon que no estaba malo del todo pero ... para ser un sitio de comida rápida como que tardaron entre 10 y 15 minutos en servirme. No sería la última vez que tuviera problemas a la hora de pedir la comida :-(.

Y una vez teníamos el estómago lleno ... o algo así, desandamos nuestros pasos para volver al hotel con los pies destrozados a eso de las 10 y pico de la noche que serían. El camino de vuelta imagino que tendría también cosas bonitas que ver y que recordar pero el dolor de pies hizo que nuestra atención disminuyera considerablemente así que sólo recuerdo un cartel anunciando una actuación de Jarabe de Palo, al lado otro de los Globber Trotters y poco más. En fin, lo importante es que llegamos sanos y salvos :-). En el hotel, quedamos para el día siguiente y dormimos ... al menos yo, si alguno fue al pub aquel, ya no lo puedo jurar ;-).

Un saludo, Domingo.