viernes, noviembre 30, 2007

A tirones

Esto del blog me temo que va a tirones. Ahora puede ser que venga una época de vacaciones en la que escriba con más asiduidad pero lo que está claro es que probablemente acabo de igualar mi "récord" de tiempo sin publicar. Quiero recordar que lo situé en unas tres semanas tras el verano del primer año, sobre septiembre del 2005 o así. Y ahora acabo de ver también cómo la última vez que escribí fue el 10 de noviembre, hace 20 días ni más ni menos.

En cualquier caso, dejemos de lamentarnos y a escribir que de eso se trata :-). Hoy quisiera comentar, entre cosas propias, alguna que otra ajena. Y es que durante la semana me envían o me encuentro cosas sobre las que pienso que sería interesante escribir en el blog, aunque sea de forma rápida y entonces lo que hago es que me las reenvío a mí mismo para tenerlas ahí en cola. De esa forma, llega un día como éste en el que ya decido que no puede pasar más tiempo y las voy desencolando.

Y el primero de los correos que me he enviado y del cual se puede comentar algo, aunque sea rápido, como decía antes, es uno del 13/11, tres días después de la última entrada. El correo en cuestión trata sobre un encantador pueblecito austriaco que tiene el ¿honor? de ser el sitio del mundo donde más señales de tráfico se roban. ¿Por qué?; pues porque se pronuncia algo así como "Fuukin" pero el nombre se escribe "Fucking". Sí, se trata de la maravillosa villa de Fucking.

Y es que esto de los idiomas a veces tiene su encanto y lo de las señales también. Recuerdo precisamente que a la vuelta de Huelva nos encontramos dos señales de tráfico, de éstas grandes en las autovías, a las que tuve que pedir que se le hiciera una foto. Una de ella era simplemente por la coincidencia de los nombres de los pueblos con otros de aquí de Málaga. Y la segunda era una señal que en su momento había servido pero ahora quizás por que es estuvieran haciendo obras, porque hubiera otra salida mejor luego o por lo que fuera, habían marcado con una X roja dando a entender que ya no era válida.

Por cierto que a Huelva me ha dicho un compañero de trabajo que va hoy. He intentado convencerlo para que deje Huelva y se venga con nosotros a jugar al fútbol pero parece que con poco éxito. Así que se ve que mañana vamos a volver a jugar los cuatro de siempre y digo cuatro porque realmente somos cuatro. Atrás quedaron esos maravillosos tiempos de principios de noviembre en los que parecía que la cosa podía empezar a remontar. Pero bueno, habrá que perseverar; "Antes partía que doblá" que diría alguna ministra.

Y creo que aquí dejaremos el primer tironcillo. Revisaré la entrada así por encimilla (ya pasaron también los tiempos de revisión exhaustiva), le daré a publicar y pasaremos a la siguiente cosa que tenga encolada :-).

Un saludo, Domingo.

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