domingo, agosto 12, 2007

Vacaciones: Brujas

Brujas empezará con unas cuantas fotos y un relato un tanto rápido. Ahí acabará también; al menos ésa es mi intención.
Llegamos a Brujas sobre las 12, 12:30 o así. El tren tardaba una hora exacta desde Bruselas. Una vez llegamos, cogimos un autobús que nos llevó al "Centrum". Por cierto, allí en Brujas, todo estaba en neerlandés, a pesar de ser una ciudad tan turística. Esto mismo pasa con algunas de las otras ciudades que vimos, pero es que Brujas es Brujas.

Lo primero que vimos es el estilo de casa tan peculiar de la zona. La verdad es que están muy chulas pero al final del viaje ya como que te cansaba. Probablemente ir a ver una ciudad sola impacta mucho más que ir a ver varias pero en fin, el viaje hay que amortizarlo :-D. Y bueno, el centro es fundamentalmente una calle muy comercial que pasa por la Catedral y acaba en la monumental plaza donde está el Ayuntamiento si no me equivoco. Luego, evidentemente tiene más cosas y algunas las vimos, pero lo primero que ves y realmente es bastante bonito, es eso.



Como digo, llegamos a la plaza central donde estaba el mercadillo. Había de todo y en particular unos puestos de comida rápida con un montón de cosas que tenían una pinta estupenda. La verdad es que nos llamó mucho la atención todas las cosas que había, por ejemplo de carne había hasta conejo asado para llevar. Nos hubiera encantado comer allí pero habíamos quedado con mi amiga que trabaja en Brujas. Íbamos a comer a un restaurante típico de allí pero resulta que estaba cerrado. Al final acabamos en un italiano muy particular, con los camareros hablando en italiano, preguntando en italiano y todo. Estuvo bien pero hubiera estado mejor de no haber estado en un italiano la noche anterior :-D.


Tras la comida, dimos unas vueltas, pasamos por unos canales y llegamos a una especie de mercadillo de artesanía donde compramos la mitad de los regalos que trajimos de vuelta. Volvimos a la plaza del pueblo y tras hacernos algunas fotos, emprendimos el que hipotéticamente tenía que ser el camino de vuelta.


Eso sí, antes de volver, había un sitio de visita obligada. Se trata de una especie de barrio de casitas y jardines peculiares llamado "begijnhof ". Pues bien, el caso es que el mapilla que teníamos no nos ayudó mucho y anduvimos durante un par de horas fácilmente haciendo y deshaciendo caminos hasta que llegamos a la entrada de lo más bonito, que supuestamente eran los jardines, pero que ya estaban cerrados. La verdad es que durante el camino vimos algunos paisajes preciosos, dignos de ponerlos de fondo de pantallas (como hizo alguien). Todo muy verde, muy bonito, como el "Increíble Hulk" jejeje. Bueno, la foto de abajo es la de la puerta cerrada. A pesar de todo, sigue tratándose de una foto bonita :-).


Tras encontrar el dichoso sitio (habíamos andado tanto que incluso habíamos pasado por la estación de trenes, aquélla que abandonamos en autobús unas horas antes), volvimos a la estación sabiendo que no nos daría tiempo a ir a Gante, el otro objetivo para ese día puesto que ya se nos había hecho muy tarde. Lo que no sabíamos es que todavía nos quedaría un buen rato para llegar a Bruselas.

En primer lugar, cogimos el primer tren que volvía a Bruselas pero que resultó ser uno que paraba en muchos pueblos y no sólo en las tres o cuatro ciudades que hacía el directo. En total, debíamos tardar hora y media en vez de la hora del de ida. Pero eso no fue lo malo, lo malo es que llegados a una estación el tren para y en un impecable neerlandés nos dicen que "tecnichen problemen" el tren no se mueve. Salimos y esta vez en francés (la señorita revisora promete además dar las próximas informaciones también en francés por megafonía) nos confirman nuestra suposición.

Subimos de nuevo al tren y poco después nos dicen que todos los que vayan a Bruselas, que se cambien de andén que pasa otro tren y éste nos llevará allí. El problema era que había un tren averiado en la ruta que llevaba el primero, pero como el segundo entraba a Bruselas por otra dirección, con ése no íbamos a tener problemas. Consulto en francés con una amable señora mayor cuyo idioma materno parecía el neerlandés y me contesta que ese tren va directo a nuestra parada (Bruselas Midi) y que no se acaba en Bruselas Norte. Seguimos confiados hasta que una vez en Bruselas Norte la mujer decide preguntar a alguien para salir de su error. Así que ahí nos tienes cogiendo un tercer tren para llegar a la estación de partida de la mañana. Llegamos y como ya era tarde, la feria estaba en su apogeo. Nos dimos una vuelta y tras picotear algo, fuimos directos al hotel a descansar lo suficiente para el viaje del día siguiente :-D.

Pero el viaje del día siguiente (Amberes y Malines) deberá esperar :-P.

Un saludo, Domingo.

No hay comentarios: