Lovaina y Gante, Gante y Lovaina son muy bonitas ... pero menos una vez que llevas casi una semana en Bélgica. A mí personalmente me gustó más Lovaina, con una estructura circular muy curiosa :-). Aunque Gante también me gustó; sobre todo las callejuelas, los puentecitos, los canales y los recovecos en general.
En cualquier caso, los dos centros de las dos ciudades son preciosos (el de Gante, apabullante que diría un caballero español de ésos del centro-norte que nos encontramos en el tranvía de camino al centro). Aunque sigo diciendo que me gustó más el de Lovaina pues tiene dos o tres edificios de auténtica impresión.
Los viajes no tuvieron mucha historia salvo que hay gente muy delicada para comer :-P y que en Gante conseguimos los tan ansiados marcapáginas baratos que tanto nos costó encontrar (hasta entonces sólo habíamos visto marcapáginas de cuero a precio ... de cuero, claro está).
En Lovaina nos pillamos un pastelito de agradable sabor y una tarta de queso que llegaría aporreadilla a la cena nocturna para probar la fondue :-). Aparte de eso, otra vez tuvimos problemas para encontrar el beginhof ése de los ... y al final acabamos dando un paseo por otro parque, éste al parecer perteneciente a algunas de las universidades de por allí.
Bueno, un par de fotillos de Gante (la apabullante):
Y tres de Lovaina, de sus edificios más característicos. Del ayuntamiento (creo que era), he puesto dos porque era precioso.
Y así, más o menos, acabaron las visitas a Bélgica. El día, como ya he comentado antes, acabó con una fondue en casa de nuestros amigos y un tercer y último viaje con Elías que me imagino seguirá con su turno de noche en Bruselas. Espero que le vaya bien; tenía pinta de buen tipo.
Un saludo, Domingo.
sábado, agosto 18, 2007
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