Bueno, pues entramos ya en la última semana de vacaciones. Hasta ahora no puedo quejarme pues las dos previas han dado para hacer más o menos de todo y hasta para aprovechar el puente con una mini-escapada a Huelva de la que algo contaré más tarde.
¿Y qué cosas me quedan por hacer en esta última semana de vacaciones?. Pues la fundamental es ésa que no he casi ni empezado, la de ponerme en forma. Probablemente aproveche esta semana para ir un par de veces a correr por la playa, al igual que hice la pasada. Pero de ahí a ponerse en forma media un abismo. Sobre todo porque los sábados siguen siendo esos días donde la gente no se quiere despertar temprano para jugar al fútbol ;-).
En otro orden de cosas, también queda por resolver lo de las humedades en baño y cocina y me temo que lo que te rondaré morena pues habrá que ver cuándo vuelve la señora alemana de arriba. Además, poniéndonos en lo malo, esto iría para largo ya que la señora es ya mayor y si por lo que fuera enfermara (es alérgica a muchas cosas) y este invierno no viniera para Málaga, el problema podría acrecentarse.
Y en ese mismo orden de cosas, tengo que hablar todavía con los señores instaladores del control de potencia puesto que el día que supuestamente iban a ir, yo no los vi aparecer y además no hay forma de que cojan el teléfono. O está ocupado, o salta el fax o lo cogen pero no suena nada. En fin.
Bueno, al fin lo han cogido. Dicen que se pasarán este viernes. Y en cuanto a esta entrada, y las cosas que quería comentar, me temo que tendrán que esperar puesto que ahora iré a llevar a mi abuela y me pasaré por el piso para darle una vuelta :-).
Seguiremos informando.
Un saludo, Domingo.
lunes, octubre 15, 2007
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