sábado, diciembre 01, 2007

Y otro más, Neofronteras

Bueno, aquí estoy recién duchado, descansando del partidillo sabático matutino de rigor que casi nunca me pierdo. Aunque precisamente el sábado próximo sí tocará perdérselo. Estaremos así una semana completa en dique seco ya que al del sábado se le une el del jueves que tampoco jugaré (éste no lo hubiera jugado de todas formas pues nadie más irá). Eso unido a las opíparas cenas y a que diciembre no es el mejor mes para ponerse a dieta creo que acabará haciendo que tenga que ir en plan anoréxico con una balanza pesando lo que como :-S. En fin, tampoco hay que frivolizar no vaya a ser que algún día lea esto alguien con desórdenes alimenticios y lo malinterprete.

Por cierto que algo así me pasó hará un año o año y medio donde a raíz de unos comentarios míos carentes de mala intención, con algo de humor negro si se me apura mucho mucho mucho, recibí un correo de alguien que se había sentido ofendido por ellos. Expliqué lo que había ocurrido, mi intención de hacer simplemente un chascarrillo pero carente de toda malevolencia. Las explicaciones fueron recibidas y entendidas y aquí paz y después gloria.

Bueno, reconduciéndome "as usual", aquí estamos después del partido a la espera de que empiece el otro partido, el de verdad. Tras una temporada en la que me salvé por los pelos del descenso, llegó la pasada que fue muy buena, acabé empatado a puntos con el campeón y lo mejor de todo fue que a falta de una jornada había cuatro equipos con opciones de quedar primero. Y yo no lo fui por 75 o 85 minutos que fue lo que tardó el campeón en resolver su partido ... ¡¡¡cachis!!!

Esta temporada la cosa va bien también. Pelearemos de nuevo por el segundo puesto ya que el nuevo líder parece que es un chico con mucho tiempo, a la vez de muy versado en estas lides y encima tiene un equipo de órdago. Pero bueno, intentaremos hacerle frente, que no es el primer equipazo que las pasa canutas o incluso pierde ante una estrategia inesperada. Hoy, jugando ante un rival inferior, saldré casi con los suplentes. A ver si hay suerte y mi rival no intenta sorprenderme sino que se limita a jugar (y perder) como siempre :-).

Y tras una segunda reconducción, vamos al siguiente de los mensajes que tenía para comentar. Me lo reenvié hace dos semanas después de que Giovanni me los mandara. Se trata de dos interesantes artículos de NeoFronteras:
http://neofronteras.com/?p=1023
http://neofronteras.com/?p=1024


El primero resulta curioso, pero hasta cierto punto lógico. También es cierto que repele un poco pensar que se puedan fabricar tejidos (biológicos) de esa forma. Lo que resulta evidente es que según vamos conociendo más cosas, se nos abren más posibilidades. Alguna vez creo que también lo he comentado, el conocimiento en general podría asemejarse a una tela de araña que se va construyendo donde cada nuevo hilo proporciona una nueva ruta que en algunos casos puede ser más larga, pero para otros puede ser más corta.

Otro símil podría ser que el conocimiento es una ciudad. Tú llegas nuevo a ella y al principio sólo te aventuras por las calles más cercanas. Conforme vas cogiendo confianza y te vas orientando mejor aprovechas para meterte por calles que hasta entonces no habías explorado y unas veces te perderás y andarás sin rumbo hasta llegar a algún sitio conocido, pero otras descubrirás nuevos sitios, un restaurante nuevo, un parque nuevo, etc. Por no hablar de que los sitios por donde ya te has perdido una vez, luego te resultan menos desconocidos y poco a poco vas estableciendo referencias, sacando conclusiones que eventualmente desembocarán en un conocimiento "apañado" de la ciudad.

Pues con la ciencia igual. Conforme vamos descubriendo cosas nuevas, se nos abren nuevos horizontes que hasta entonces nos parecían vedados. Lo malo es que como todo, el potencial de algo suele ser independiente de su uso, y lo peor es que el mal uso de lo que sea siempre es más probable que el buen uso. Pero bueno, eso es algo que parece inherente a la condición humana.

El segundo es si cabe más interesante pues tiene relación con la máquina más perfecta que pueda haber sobre la tierra, el cerebro. Y más concretamente el cerebro humano. No sé cómo será a los demás pero a mí siempre me ha fascinado el cerebro, tanto en lo que hace como pura "máquina" que ante unos estímulos realiza unos cálculos y devuelve de vuelta cómo hay que responder, a ya algo más metafísico como el "alma" o la personalidad.

En cuanto a "máquina", evidentemente intentamos compararlo con las máquinas más parecidas que tenemos a mano, los ordenadores. O quizás es al revés, intentamos que los ordenadores sean cada vez más parecidos a la máquina de cálculo más potente jamás inventada, el cerebro. Por ahora nos contentamos con que la imitación pueda hacer más rápido las cosas repetitivas, dejando todo lo creativo al único que por ahora tiene capacidad (destacada si queremos) para ello.

El caso es que según ese artículo, en nuestro macro-micro-ordenador, tenemos dos áreas, bases de datos o aplicaciones, según queramos verlo que se encargan de devolvernos el contenido de nuestros recuerdos. La primera se encargaría de acercarse a la estantería de recuerdos "seguros" y la segunda se encargaría de ir a la de recuerdos "probables". Estos recuerdos probables son los que de buena fe nos inventamos para completar los seguros. Y es que, a diferencia de lo que pasa con los discos duros actualmente que la capacidad de almacenamiento a la que pueden llegar parece no tener fin, nuestro disco duro sí que tiene sus limitaciones. Debido a eso, selecciona qué debe almacenarse definitivamente y qué puede ser "inventado" llegado el momento sin que la historia global pierda el espíritu ... o el espíritu que nosotros creímos que tenía cuando la vivimos, que eso es otra cosa.

Bueno, lo importante de todo esto es que ya estamos más cerca de conseguir cosas que hasta ahora sólo eran posibles en películas de ciencia ficción :-D.

Un saludo, Domingo.

No hay comentarios: